0000 Kilometre (2024)

“0000 Kilometre” no es un thriller convencional ni un drama familiar grandilocuente. Es, en su lugar, una película que se instala bajo la piel, un experimento narrativo que explora la fragilidad de la memoria, la persistencia de los secretos y la forma en que el pasado puede retroceder para reclamar el presente, incluso cuando crees que lo has dejado atrás. La película, dirigida con notable sutileza por Can Evrenol, se centra en Derya Pınar Ak y Ege, una pareja viviendo en Francia, quienes ven su vida rutinaria interrumpida por una llamada anómala desde Estambul. Esta intervención desencadena un interrogatorio constante sobre la realidad de sus vidas, sobre su identidad y sobre el legado oculto de la familia de Derya, liderado por personajes inquietantes como Ahmet Haktan Zavlak y Gülin İyigün. La película, en esencia, es un juego de espejos, donde lo real y lo imaginario se difuminan hasta que el espectador se pregunta qué es lo que realmente está viendo.

Evrenol emplea un lenguaje visual inquietante, oscilando entre la belleza melancólica de escenarios europeos y la atmósfera opresiva de Estambul. La película, en gran medida, se apoya en la sugestión, en las miradas, en los silencios y en la música, creando una tensión psicológica palpable que no requiere de explosiones ni persecuciones. La fotografía de Gencer Yalcın es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película: la paleta de colores, predominando los tonos apagados, contribuye a la sensación de desasosiego y a la ambigüedad de la historia. Pero es en la dirección de actores donde la película realmente brilla. Las actuaciones de Pınar Ak y Ege están especialmente notables. La actriz transmite una vulnerabilidad y una duda convincentes, mientras que el actor complementa su interpretación con una calma calculada que apenas oculta la creciente inquietud. Cavit Çetin Güner, en el papel de Zavlak, ofrece una interpretación particularmente perturbadora, utilizando miradas y gestos para sugerir un profundo conocimiento y una ambigüedad moral que hacen que su personaje sea tanto fascinante como repulsivo.

El guion de Evrenol y su equipo es, sin duda, el elemento más desafiante de la película. No ofrece respuestas fáciles ni conclusiones definitivas. El misterio central, la verdadera naturaleza de la llamada y los secretos familiares, se mantiene en un perpetuo estado de incertidumbre. En lugar de buscar una solución, la película se centra en explorar las consecuencias psicológicas del descubrimiento, en mostrar cómo la verdad puede fracturar la identidad y las relaciones. Es una película que invita a la reflexión, que te obliga a cuestionar tus propias certezas y a considerar la posibilidad de que lo que crees saber sea una construcción falible. Si bien algunos espectadores podrían encontrar este enfoque deliberadamente ambiguo frustrante, creo que es precisamente esta complejidad lo que hace que “0000 Kilometre” sea una experiencia cinematográfica tan memorable. No es un entretenimiento ligero; es un intrincado y perturbador viaje al corazón de la identidad y el recuerdo.

Nota: 7/10