‘Los Indeseables’ (Les Invisibles) es una película que, a primera vista, podría pasar desapercibida, pero que tras un examen más detenido revela ser una joya cinematográfica, un retrato conmovedor y sutil de la lucha por la dignidad y la memoria en un barrio marginalizado. La dirección de Jacques Audiard, normalmente asociada a obras más exuberantes y provocadoras, aquí se muestra excepcionalmente precisa, construyendo una atmósfera densa y realista que atrapa al espectador desde los primeros minutos.
La película se centra en el conflicto entre la administración y una comunidad que se niega a abandonar su hogar, transformando la entrega de las facturas de desalojo en un detonante para un drama profundamente humano. Audiard evita melodramas baratos, priorizando la observación paciente y la acumulación de detalles que revelan las vidas de los personajes. Lo que no es la historia de un enfrentamiento directo, sino de un rechazo gradual, de la imposibilidad de desaparecer de la memoria y del sentido del lugar. La puesta en escena, oscura y sombría, refleja perfectamente la desesperación y la opresión que sienten los habitantes del barrio.
Las actuaciones son sobresalientes. Jérémie Renier, como el médico Pierre, interpreta su papel con una mezcla de idealismo ingenuo y creciente angustia. No es un villano caricaturesco, sino un hombre atrapado entre sus responsabilidades burocráticas y su propia conciencia. Pero es Alba Vikander, en el papel de Haby, quien realmente roba la película. Su interpretación es una revelación. Logra transmitir la fuerza, la vulnerabilidad y la determinación de una joven que lucha por proteger su familia y sus raíces. La química entre Vikander y Renier es palpable, generando un drama íntimo y poderoso.
El guion, adaptado de una novela de Ersan Poyraz, es el corazón de la película. La historia no se basa en grandes batallas o diálogos grandilocuentes. En cambio, se construye a través de conversaciones cotidianas, miradas significativas y la gradual construcción de la historia personal de los personajes. El guion aborda temas complejos como la inmigración, la desigualdad social, la memoria histórica y la construcción de la identidad, sin recurrir a simplificaciones ni a juicios morales. La película nos confronta con la ambigüedad de la situación, obligándonos a reflexionar sobre nuestra propia responsabilidad en la sociedad. El ritmo es deliberadamente pausado, permitiendo que la tensión se acumule lentamente, culminando en un final agridulce que deja al espectador con una sensación de inquietud y un sentimiento de profunda empatía.
En definitiva, 'Los Indeseables' es una película que trasciende el género dramático, convirtiéndose en una meditación sobre la condición humana y en un llamado a la atención hacia los olvidados. Es una obra cinematográfica valiente, honesta y profundamente conmovedora que merece ser vista y analizada.
Nota: 8.5/10