“100% Wolf: Pequeño gran lobo” es, sin duda, una película que se queda corta de lo que prometía. Visualmente atractiva, con un estilo que recuerda a ‘Las aventuras de Tintín’ y una banda sonora con un encanto particular, la película, dirigida por Joe Wright, es una propuesta refrescante que no se toma la seriedad que espera su premisa. Sin embargo, bajo la superficie de este mundo de hombres lobo con un toque retro, se esconde un guion con algunos tropes previsibles y, en ocasiones, torpemente manejados.
La historia sigue a Freddy Lupin, un joven excepcionalmente inteligente que, en su familia de hombres lobos, se distingue por su agudeza mental en lugar de su ferocidad. Su incapacidad para transformarse en un lobo de verdad le ha convertido en una especie de "sombra" dentro de su clan, hasta que se ve envuelto en una investigación de asesinato que lo obliga a usar su ingenio para resolver el crimen y demostrar su valía. El guion, aunque entretenido, se apega demasiado a clichés del género de detectives y aventura juvenil, sin aportar ideas particularmente originales. Hay momentos que se siente forzado y el ritmo, aunque en general dinámico, se ralentiza en ciertos puntos, especialmente durante las escenas de acción que carecen de impacto gracias a la producción, que no alcanza la calidad esperada.
Las actuaciones, sin embargo, son uno de los puntos fuertes de la película. Ben Lamb, como Freddy, ofrece una interpretación sólida, transmitiendo la mezcla de frustración y determinación del protagonista de forma convincente. El reparto de apoyo, encabezado por Samuel L. Jackson, aporta toques de humor y experiencia al universo de los hombres lobo, y la química entre los actores es notable. Jackson, en particular, disfruta jugando con el personaje de Silas, un policía experto en animales, aportando un relieve cómico muy bien ejecutado y un toque de veteranía esencial a la trama.
En cuanto a la dirección, Joe Wright logra capturar la estética de una época dorada del cine de aventuras, con planos ágiles, un diseño de producción impecable y un uso de la música que realza la atmósfera. La película evoca la nostalgia por las historias de detectives clásicas, pero no logra trascender esa influencia. El uso del color, en particular, es una de sus mayores fortalezas, creando una paleta visualmente rica y atractiva. No obstante, la banda sonora, aunque efectiva, podría haber sido más original y memorable.
En definitiva, “100% Wolf” es una película que ofrece entretenimiento ligero y visualmente agradable, pero que carece de la profundidad y la complejidad necesarias para convertirse en un clásico. Se trata de una historia que podría haber sido mucho más, pero que se conforma con ser una agradable y simpática aventura. Si buscas una película de acción o detectives con un giro divertido, esta podría ser una buena opción, pero no esperes revolucionar el género.
Nota: 6/10