2 días en París (2007)

“2 días en París” no es una película para enamorar a alguien de la noche a la mañana. Es una pequeña joya incómoda, un retrato agudo y, a veces, exasperantemente realista de una relación en crisis, filmada en un París que se muestra tan bello como intransigente. Julie Delpy demuestra su talento como directora, guionista y protagonista, creando una experiencia cinematográfica que trasciende la típica comedia romántica, aunque no sea fácil de digerir para todos los públicos.

La película se beneficia enormemente de la interpretación de Delpy, que ofrece una actuación honesta y mordaz. Su Marion es una mujer inteligente y frustrada, atrapada entre el deseo de encontrar una chispa de romance con Jack y la dura realidad de una dinámica familiar tóxica. Goldberg, por su parte, logra transmitir la ineptitud del personaje, una persona que, a pesar de sus intenciones, parece incapaz de comprender las necesidades emocionales de su pareja. La tensión entre ambos es palpable y, en ocasiones, hilarante, aunque la película no se basa en el humor convencional. En lugar de las risas estruendosas, Delpy opta por la incomodidad, el silencio incómodo y la ironía sutil. La química entre Delpy y Goldberg es sorprendentemente eficaz, lo que contribuye a la credibilidad de la relación.

El guion de Delpy es lo que realmente eleva la película. No se limita a contar una historia de amor fallida; explora temas más profundos como la dificultad de la comunicación, el peso de las expectativas familiares y la lucha por la independencia. La película no ofrece soluciones fáciles, sino que se centra en las pequeñas frustraciones y los momentos de desconexión que pueden erosionar incluso la relación más prometedora. Las conversaciones, a menudo incómodas y llenas de reproches, son tan auténticas como realistas. Las secuencias cortas y ágiles, salpicadas de reflexiones filosóficas y fragmentos de vida cotidiana, crean un ritmo interesante y mantienen el interés del espectador. La banda sonora original, una mezcla de pop francés y canciones evocadoras, complementa a la perfección la atmósfera de la película.

A pesar de sus cualidades, “2 días en París” no está exenta de fallos. Algunas escenas pueden resultar un poco repetitivas y, en ocasiones, la película se pierde en introspecciones demasiado largas y lentas. Sin embargo, estas pequeñas imperfecciones se compensan con la honestidad y el ingenio de la película. Es una obra que invita a la reflexión, que desafía las convenciones del género romántico y que, en última instancia, ofrece una visión realista y matizada del amor y las relaciones humanas. No es una película para todos los gustos, pero aquellos que aprecien una narración inteligente y una dirección sólida encontrarán en "2 días en París" una experiencia cinematográfica gratificante.

Nota: 7/10