3 Ninjas Peleones (1995)

“3 Ninjas Peleones” es una película que, más de tres décadas después de su estreno, permanece como una joya nostálgica, una oda torpe y entrañable a las películas de artes marciales de los 80. Más allá de la acción exagerada y los efectos especiales que hoy nos parecerán sorprendentemente toscos, se aprecia una película que, en su propia época, logró captar la imaginación del público, especialmente de los niños, con una premisa original y una energía contagiosa.

La dirección de Geoffrey Giuliano es funcional, pero no particularmente audaz. No se trata de una película que busque innovar ni desafiar las convenciones del género. Se centra en mantener el ritmo frenético de las escenas de acción y en crear un ambiente de caos controlado, donde las trampas y los ataques ninja se suceden a un ritmo vertiginoso. La película juega a la exageración, y lo hace con un entusiasmo que es difícil no encontrarlo divertido. A veces, la dirección parece un poco descuidada, especialmente en algunos planos, pero en general, logra mantener el interés del espectador a lo largo de su duración.

Las actuaciones son un elemento fundamental de su éxito. Sean Tatum como Colt es el arquetipo del niño rebelde, con una actitud desafiante y una habilidad innegable para la lucha. Las gemelas, Brittney Ives y Jenna Elfman como Rocky y Tum Tum, son simplemente irresistibles. Su dinámica, la rivalidad amistosa y la coquetelería juvenil, es la verdadera columna vertebral de la película. Las actuaciones son exageradas, sí, pero son tan convincentes en su torpeza y en su entusiasmo, que contribuyen al encanto general de la película. La presencia de David Naughton como el abuelo, un ex-ninja retirado, aporta un toque de sabiduría y un toque cómico a la trama. Naughton, pese a su apariencia un poco caricaturesca, logra transmitir un aire de veteranía y un cariño paternal.

El guion, escrito por Mark Verheiden y Geoffrey Giuliano, es el punto más débil de la película. Es un guion simple, lleno de clichés del género de acción y de aventuras. Las tramas secundarias son poco desarrolladas y las situaciones a veces absurdas. Sin embargo, la simplicidad del guion no es necesariamente un defecto. Al contrario, permite que las escenas de acción y las interacciones entre los personajes sean el foco principal. El humor, aunque a veces forzado, es abundante y las situaciones cómicas suelen ser genuinas. La idea de un abuelo ninja que debe proteger a una joven de una comunidad indígena de reservas, aunque derivada de temas estereotipados, se utiliza como catalizador para las aventuras de los niños y para el desarrollo de sus habilidades ninja. La película, en esencia, es un manual de trucos ninja disfrazado de comedia familiar.

En definitiva, “3 Ninjas Peleones” es una película que no pretende ser una obra maestra del cine. Es una película divertida, entretenida y llena de energía. Si buscas una experiencia cinematográfica ligera, llena de acción y humor, este es un buen lugar para empezar. Es una película que evoca la nostalgia de una época en la que las películas de artes marciales dominaban las taquillas y donde la imaginación no tenía límites.

Nota: 7/10