99 Homes (2015)

“99 Homes” es un drama social que, a pesar de sus evidentes problemas de ritmo y algunos momentos vergonzosamente expositivos, logra establecer una conexión emocional con el espectador y ofrecer una mirada inquietante sobre la crisis de vivienda en Estados Unidos. Dirigida por Michael Glatzer, la película no busca ofrecer una solución fácil o un guion simplista; en cambio, se sumerge en la experiencia desgarradora de un padre, Isaiah (Michael Shannon), que, tras perder su hogar, se ve obligado a trabajar para el despiadado propietario inmobiliario, Boyd (Aaron Eckhart). Este intercambio de roles, aunque a veces forzado, es el corazón palpitante de la historia.

La dirección de Glatzer es sólida, creando una atmósfera opresiva y palpable. La película se centra en los detalles, mostrando la precariedad de la vida de Isaiah, su desesperación por recuperar a su hijo, Caleb (Rory Lane), y la brutalidad implícita en el mercado inmobiliario. El uso de la luz y la sombra es especialmente efectivo, contribuyendo al tono sombrío y a la sensación de desesperanza. Sin embargo, la narrativa no siempre fluye con la naturalidad que merece. A veces, los diálogos son torpes y las exposiciones demasiado directas, lo que perjudica el desarrollo de la trama. La película se siente, en ocasiones, como si intentara contar demasiadas cosas a la vez, perdiendo el enfoque en la relación central entre Isaiah y Boyd.

La actuación de Michael Shannon es, sin duda, el punto culminante de la película. Shannon entrega una interpretación magistral, representando a Isaiah con una vulnerabilidad y un dolor crudos. Su capacidad para transmitir la desesperación de un padre que ha perdido todo, pero que aún se aferra a la esperanza, es conmovedora. Aaron Eckhart también ofrece una actuación interesante como Boyd, un hombre que, aunque aparentemente sin remordimientos, sugiere una complejidad psicológica que se vislumbra a medias. Su personaje no es puramente malvado; se percibe un trasfondo de frustración y un sentimiento de ser un simple peón en un sistema corrupto. El resto del elenco, en su mayoría desconocido, cumple su función con solidez.

Más allá de la historia específica de Isaiah y Boyd, “99 Homes” plantea preguntas importantes sobre la especulación inmobiliaria, la desigualdad económica y el impacto de las políticas de vivienda. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que invita al espectador a reflexionar sobre las consecuencias de un sistema que prioriza la ganancia a expensas de la dignidad humana. La conexión con los problemas actuales, aunque sutil, es muy fuerte. La película hace resonar, sobre todo, en aquellos que han experimentado, o conocen a alguien que lo ha hecho, la angustia de la pérdida de la vivienda. Es un drama que, a pesar de sus fallos, consigue plantar la semilla de la empatía y la conciencia sobre una realidad social dolorosa. No es una obra maestra, pero sí un buen retrato de un drama humano y social urgente.

Nota: 7/10