A la caza de los ñumanos (2016)

“A la caza de los ñumanos” (The Hunt for the Wilderpeople) es una película que, inicialmente, puede parecer una comedia de acción rural. Sin embargo, tras un primer entradón que seduce con su estilo visual y su protagonista, se revela como una reflexión conmovedora y profundamente humana sobre la soledad, la familia y la búsqueda de pertenencia. Taika Waititi, director y guionista, logra un equilibrio exquisito entre el humor absurdo y la sensibilidad, convirtiendo esta producción neozelandesa en una joya cinematográfica.

La dirección de Waititi es magistral. Su estilo, caracterizado por un humor particular, una estética visual distintiva y un ritmo pausado, se integra a la perfección con la atmósfera rural de la película. La fotografía, brillante y vibrante, captura la belleza salvaje de la isla neozelandesa, transformándola en un personaje más de la historia. Los planos, a menudo amplios y detallados, permiten al espectador perderse en el paisaje y absorber la esencia del lugar, acentuando el aislamiento y la libertad que experimenta Ricky (Julian Dennedy). Waititi no se limita a mostrar; él invita a sentir, a conectar con los personajes y con el entorno.

La actuación de Julian Dennedy como Ricky es, sin duda, el corazón de la película. Dennedy, un actor relativamente desconocido antes de este papel, ofrece una interpretación brillante. Ricky es un personaje complejo, a la vez astuto y vulnerable. Demuestra una maestría en la comunicación no verbal, expresando la soledad y el dolor que lo impulsan. Ricky no es un niño ideal; es un chico problemático, pero es precisamente esa imperfección lo que lo hace tan identificable y simpático. Jason Momoa, como el respetado pero torpe jefe de policía, también ofrece una actuación memorable, aportando toques de humor y ternura a su papel. Su evolución a lo largo de la película es sutil pero efectiva, revelando un hombre en busca de conexión.

El guion, coescrito por Waititi y Jermaine Paul, es inteligente y sorprendentemente emotivo. La trama, aparentemente sencilla, se desarrolla con un ritmo impecable, manteniendo al espectador enganchado. La película aborda temas importantes como la justicia social, la discriminación y la importancia de la empatía. Sin embargo, lo más importante es que lo hace sin moralizar ni sermonear, permitiendo que el espectador forme su propia opinión. El humor, a menudo negro y absurdo, sirve para aligerar la tensión dramática y para explorar las contradicciones de los personajes. No es una comedia fácil; es una comedia con sustancia, que invita a la reflexión. La película no se limita a mostrar la persecución, sino que explora las razones que llevan a esta caza, profundizando en las tensiones sociales y económicas que subyacen a la historia.

En definitiva, "A la caza de los ñumanos" es una película excepcional, que combina magistralmente humor, drama y emoción. Es una historia sobre la búsqueda de la familia, incluso cuando esta no viene en su forma tradicional. Es una película que te dejará con una sonrisa y, quizás, con una lágrima en el ojo. Es un triunfo para Taika Waititi y para el cine neozelandés.

Nota: 9/10