A lo loco (1965)

“A lo loco” (Fool’s Paradise) es una película que, en retrospectiva, se revela como un curioso artefacto cinematográfico, un experimento audaz en manos de Jack Warner, el productor, que buscaba, según parece, aprovechar el carisma innegable de Elvis Presley y su atractivo para un público internacional. La cinta, estrenada en 1963, se presenta como una mezcla inusual de western, aventura y comedia oriental, pero, en la práctica, se siente como una colección de ideas desordenadas que nunca llegan a consolidarse completamente.

La dirección de Gordon Scott es, en su mayor parte, competente, dotando a la película de un ritmo frenético que, aunque a veces resulta un poco artificioso, mantiene al espectador enganchado. Scott, conocido por su experiencia en películas de artes marciales, aplica sus habilidades para diseñar secuencias de lucha interesantes, aunque la coreografía se ve, a menudo, eclipsada por el exceso de efectos especiales. La ambientación en el desierto marroquí es, de hecho, el punto fuerte visual de la película. Los paisajes son grandiosos y permiten que la película se sienta como una aventura de proporciones épicas. No obstante, la fotografía no logra compensar la sensación de artificiosidad general.

Elvis Presley, como Johny Tyrone, brilla con su innegable presencia escénica. Sin embargo, su interpretación es, para decirlo suavemente, superficial. Se limita a encarnar la imagen del chico malo de Hollywood, un rebelde sin profundidades que parezca más preocupado por las escapadas y las atracciones del momento que por la amenaza que le acecha. Mary Ann Mobley, como la doncella en apuros, tampoco logra destacar; su personaje es tan unidimensional que no ofrece prácticamente ninguna contribución a la trama. La relación entre ambos parece forzada y carente de química, lo que refuerza la sensación de que la película se apoya demasiado en la figura de Elvis, perdiendo la capacidad de crear personajes complejos o memorables.

El guion, escrito por el propio Warner, es un verdadero desastre. La trama es confusa y llena de agujeros. Las motivaciones de los personajes son poco claras, los diálogos son torpes y la historia se desarrolla de forma precipitada, con saltos argumentales que dificultan la inmersión del espectador. El tema central, la lucha contra la tiranía y la búsqueda de la justicia, se diluye en un torbellino de explosiones, persecuciones y gags cómicos que, en general, carecen de gracia y originalidad. Se intuye el intento de crear algo divertido y espectacular, pero la ejecución es lamentable. La película parece más preocupada por el espectáculo visual que por la narrativa sólida, y este descuido final contribuye al fracaso general del proyecto.

En definitiva, "A lo loco" es una película que, a pesar de contar con la figura de Elvis Presley, se queda corta en todos los aspectos. Es un ejemplo de cómo la mera presencia de un estrella puede no ser suficiente para elevar una producción cinematográfica a un nivel superior. Se trata de una experiencia visualmente interesante, pero narrativamente decepcionante y, en última instancia, olvidable.

Nota: 4/10