“A Million to Juan” es una película que, a pesar de sus premisas sorprendentes, no logra alcanzar la ambición que promete. La historia, basada en un guion modesto pero con un germen interesante – un inmigrante mexicano sin tarjeta verde que recibe un cheque de un millón de dólares – se siente a veces como un ejercicio de “what if” más que un drama profundamente arraigado. La dirección de William Nicholson es competente, logrando mantener el ritmo de la película, pero carece de la innovación que podría haber elevado la película a un nivel superior.
La película se centra en Juan (Diego Pérez), un hombre sencillo y trabajador que lucha para sobrevivir en Estados Unidos. Su destino, la súbita llegada del cheque, lo arrastra a un torbellino de decisiones impulsivas y consecuencias inesperadas. Pérez ofrece una actuación honesta y conmovedora como Juan. Su interpretación captura a la perfección la vulnerabilidad y la determinación del personaje. Sin embargo, el guion, en ocasiones, cae en la caricatura, presentando personajes secundarios – como el esposo autoritario de la protagonista, interpretado por Jorge García – que son excesivamente planos y unidimensionales. La química entre Pérez y García, aunque presente, no es lo suficientemente fuerte como para sostener las escenas de conflicto, que a menudo se sienten forzadas.
La trama gira en torno a la tentación del dinero y la búsqueda de la independencia. Juan, impulsado por la esperanza de un futuro mejor, se involucra en un negocio de crédito que rápidamente se descontrola. La película explora, de forma superficial, la problemática de la inmigración ilegal y las dificultades que enfrentan los inmigrantes para encontrar trabajo y vivienda en Estados Unidos. Se tocan temas como la explotación laboral y la discriminación, pero sin profundizar en ellos. El uso de la comedia, aunque presente, no siempre funciona, y en algunos momentos se siente desincronizada con la seriedad de las situaciones.
La película se beneficia de la presencia de Ana Ferrada como Elena, la mujer que se cruza en el camino de Juan. Su personaje aporta una dimensión de ambivalencia y complejidad emocional a la narrativa. Ferrada logra transmitir la frustración y el deseo de cambio de su personaje, y su relación con Juan es el punto más interesante y creíble de la película. Sin embargo, la historia principal se siente a veces desganada, como si la película no supiera decidirse entre un drama humano y una comedia de situación. El clímax, aunque visualmente efectivo, resulta un poco abrupto y no logra dejar una impresión duradera. Se podría haber explorado más las implicaciones morales y emocionales de las acciones de Juan, profundizando en el impacto de su decisión en las vidas de quienes lo rodean.
En definitiva, “A Million to Juan” es una película entretenida, pero que no alcanza su potencial. Ofrece momentos de humor y emoción, y cuenta con una actuación honesta de Diego Pérez, pero carece de la profundidad y la originalidad necesarias para destacar dentro del género de comedia romántica.
Nota: 6/10