A tiempo completo (2022)

“A tiempo completo” es una película que, a pesar de su premisa aparentemente sencilla, consigue cautivar con una prosaica y a la vez emotiva exploración de la maternidad moderna y la lucha por mantener un equilibrio imposible. La película, dirigida por Audrey Tivey, no intenta sobrecargar la narrativa, optando por un enfoque realista y centrado en el día a día de Julie, interpretada de manera magistral por Léa Seydoux. Seydoux ofrece una interpretación que va más allá de la simple representación de una madre trabajadora; transmite la desesperación, la fragilidad y, sobre todo, la inquebrantable fuerza de una mujer que se niega a renunciar a sus hijos, incluso cuando el mundo parece derrumbarse a su alrededor. Su mirada, llena de determinación y cansancio, es el eje central de la película y la razón por la que la historia se siente tan vívida.

El guion, coescrito por Tivey y Vincent Maas, se construye con una delicadeza que sorprende. Evita los clichés de melodramas familiares y se centra en la complejidad emocional de Julie, mostrando su anhelo por una vida más tranquila y la frustración de verse atrapada en una rutina agotadora. La película no glorifica la maternidad, sino que la presenta con sus desafíos y sus contradicciones, mostrándonos a Julie como una mujer real, con sueños rotos y limitaciones. La historia de la huelga general actúa como un catalizador, no como la causa de su sufrimiento, sino como un detonante que intensifica su estrés y la obliga a tomar decisiones difíciles.

La dirección artística es sutil pero efectiva. El apartamento de Julie, ubicado en las afueras de París, se convierte en un personaje más de la película. Es pequeño, desordenado y refleja la presión y el cansancio de la protagonista. Los planos, predominantemente largos y contemplativos, permiten al espectador absorber la atmósfera de la película y conectar emocionalmente con Julie. La fotografía, realizada por Clément Barbière, capta la belleza melancólica de la región y utiliza la luz natural para resaltar el contraste entre la vida interior y exterior de Julie.

Si bien el ritmo puede parecer un poco pausado para algunos espectadores, esta lentitud es intencional y contribuye a la intensidad de la experiencia cinematográfica. La película no busca ofrecer respuestas fáciles ni un final heroico. En cambio, nos invita a reflexionar sobre el valor del tiempo, las prioridades y el precio de la felicidad. Es una película que te acompaña después de que los créditos han finalizado, generando un debate interno sobre el significado del éxito y el verdadero sentido de la vida. La interpretación de las secundarias es sólida, aunque no siempre logran alcanzar el mismo nivel de profundidad que la de Seydoux.

Nota: 7.5/10