“Aalwar” de Ruben Selvendran es, en su esencia, un espectáculo visual que sacude el espectador sin llegar a ser una narrativa profundamente original. La película, protagonizada con la inconfundible presencia de Ajith Kumar, ofrece un despliegue de acción coreografiada de una violencia contenida, pero implacable, que se combina con elementos de thriller y drama familiar. Kumar, quien se postula como un tipo de héroe torturado y moralmente ambiguo, encarna a la perfección al Aalwar, un hombre que se ve confrontado a la pérdida y, consecuentemente, a una transformación radical.
La dirección de Selvendran es notable por su capacidad para construir una atmósfera de tensión constante. La película no se conforma con simplemente mostrar escenas de lucha; en cambio, se sumerge en la sensación de angustia y desesperación que siente Aalwar. La cinematografía, por parte de Ashok Kumar, es exquisita, especialmente en las escenas de acción que destacan por su dinamismo y sus composiciones cuidadosamente elaboradas. El uso de la luz y la sombra crea un ambiente sombrío y forense, intensificando la sensación de peligro inminente. No obstante, la película también depende demasiado de efectos especiales, y a veces, el ritmo narrativo sufre por ello.
La actuación de Ajith Kumar es, sin duda, el núcleo de la película. Su interpretación es convincente, transmitiendo la rabia contenida, el dolor y la determinación de un hombre consumido por la venganza. Asin Thottumkal, como la interés romántica y hermana de Aalwar, ofrece una presencia delicada y suficiente para generar cierta empatía. El reparto de apoyo, con figuras como Vivek y Manorama, aporta vitalidad y peso emocional a la historia. Sin embargo, algunos personajes secundarios, aunque interesantes, se ven ligeramente eclipsados por la fuerza de la protagonista.
El guion, aunque ambicioso en sus temas, presenta algunas fallas. La trama se complica considerablemente con referencias a la mitología hindú, y aunque la incorporación de figuras divinas como Rama y Krishna añade un elemento de simbolismo, a veces se siente forzado y, en ciertas ocasiones, desorientador. El desarrollo de algunos subtramas podría haber sido más conciso, y la justificación de las motivaciones de ciertos personajes necesita más matices. La película se pierde a veces en la superficialidad de la resolución de conflictos, y el final, aunque visualmente impactante, carece de la profundidad que se merece después de la intensidad acumulada.
En definitiva, "Aalwar" es un entretenimiento visceral y lleno de acción que no deja indiferente. A pesar de sus imperfecciones en la narrativa y su excesiva dependencia de efectos especiales, la presencia de Ajith Kumar, el diseño de producción impecable y la dirección de Selvendran la convierten en una experiencia cinematográfica que vale la pena. Es una película de acción que, a pesar de no ser innovadora, destaca por su espectacularidad y la intensidad emocional con la que se presenta la historia de venganza.
Nota: 7/10