Accidental Texan (2024)

“Accidental Texan” no es una película que busque la grandilocuencia o el espectáculo descarado. Es, en cambio, un pequeño tesoro cinematográfico: una comedia absurda, sorprendentemente sincera y con un encanto singular que la convierte en una experiencia gratificante para el espectador que busque una escapada inteligente y sin pretensiones. La película, dirigida por Peter Farrelly y Bobby Farrelly, se siente como una broma muy bien elaborada, construida sobre una premisa sencilla pero con un potencial cómico enorme, que explota con maestría.

La película se centra en la improbable relación entre Erwin (Owen Wilson), un joven fracasado recién llegado de Nueva Orleans con una educación privilegiada y una actitud inusualmente servil, y Merle Luskey (Tim Allen), un hombre del oeste duro, obstinado y profundamente preocupado por perder su última oportunidad: una pequeña reserva petrolífera que podría salvarlo de la ruina. La dinámica entre ambos personajes es la columna vertebral de la película, y la química entre Wilson y Allen es, sencillamente, innegable. Wilson logra equilibrar a la perfección el torpeza y la ingenuidad de Erwin, mientras que Allen ofrece una interpretación memorable de un Merle Luskey visceral, cínico y, a su vez, entrañable. Las interacciones entre los dos son brillantes, llenas de humor negro y situaciones cómicas que florecen de la inesperada mezcla de sus personalidades.

La dirección de los Farrelly es sólida y contribuye enormemente a la atmósfera general de la película. No se apegan a un estilo cómico predecible, sino que permiten que el humor surja orgánicamente de la situación y de las actuaciones. La película utiliza un tono realista en gran parte, creando un contraste divertido con las excentricidades de los personajes. Hay una atención considerable al detalle en la ambientación, que se sumerge a la perfección en la atmósfera del oeste americano y añade credibilidad a la historia. El guion, coescrito por los Farrelly y Adam McKay, es inteligente y perspicaz, utilizando la comedia para comentar sutilmente sobre temas como la ambición, la avaricia y la importancia de la comunidad. Los diálogos son afilados y llenos de gags visuales que aumentan el disfrute.

Si bien la comedia es el principal atractivo, “Accidental Texan” también ofrece momentos de genuina ternura y afecto. La película evita caer en estereotipos y presenta a sus personajes con una profundidad que va más allá de la mera comedia. Es una película que te hace sonreír, pero también te invita a reflexionar sobre el valor de la amistad y la importancia de aferrarse a tus sueños, incluso cuando parecen estar fuera de alcance. La banda sonora, discreta pero efectiva, complementa a la perfección la acción y acentúa el ambiente. En definitiva, “Accidental Texan” es una comedia inteligente, con un toque de western y una dosis generosa de humor absurdo que la convierten en una película altamente recomendable para aquellos que buscan algo diferente al blockbuster convencional.

Nota: 7.5/10