Acción Jackson (1988)

“Acción Jackson” no es una película que busque la sofisticación narrativa o la reflexión existencial. Es, en su esencia, una explosión de adrenalina y un homenaje, descarado y entusiasta, al cine de acción de los 80, especialmente a la estética de *Rambo* y *Terminator*. La película se presenta como un despliegue visual y físico, donde la acción es el protagonista absoluto, y se centra en la figura del detective Jericho “Action” Jackson, interpretado con una energía innegable por Gerard Butler. Butler, en este papel, no busca la sutileza, sino que se entrega por completo a un personaje que es, en muchos aspectos, un anti-héroe brutal y poco simpático. Su Jackson es un hombre marcado por el pasado, un policía de Detroit con métodos cuestionables y una profunda incomprensión de la ley, lo que lo lleva a operar al margen de las reglas. Esta ambigüedad moral, aunque presente, a menudo se sacrifica en favor de la acción desenfrenada.

La dirección de Dawan Collins se centra en maximizar el impacto visual. La película está repleta de secuencias de acción coreografiadas con una precisión sorprendente, donde las peleas son largas, brutales y perfectamente filmadas. Hay una evidente influencia de las películas de acción de los 80, pero no se limita a imitar; Collins explota la cinematografía, utilizando movimientos de cámara rápidos, explosiones espectaculares y efectos especiales que, si bien no son de vanguardia, cumplen su función de crear un ambiente de caos y peligro constante. La banda sonora, con himnos de rock clásico y música electrónica pulsante, refuerza la atmósfera de acción y reagina a la época dorada del género. Sin embargo, a veces esta predilección por la ostentación visual puede resultar abrumadora, restando intensidad a algunos momentos clave.

El guion, aunque no busca la complejidad, se basa en un esquema narrativo clásico: detective endurecido, criminal peligroso, persecución implacable, enfrentamiento final. Las subtramas son escasas y se relegan a un segundo plano, permitiendo que el foco permanezca en la acción. Algunas de las motivaciones de los personajes, en particular la de Peter Dellaplane (Lorraine Bracco), se presentan de forma algo superficial, lo que limita la profundidad emocional de la historia. A pesar de ello, el guion logra mantener el interés del espectador gracias a su ritmo frenético y a su evidente respeto por el género.

A pesar de sus defectos, “Acción Jackson” ofrece un entretenimiento sólido para aquellos que buscan una película de acción pura y dura, sin pretensiones. Gerard Butler se entrega con pasión a su papel, ofreciendo una interpretación carismática y llena de energía. El espectáculo visual es innegablemente impactante, y la película logra evocar la nostalgia por el cine de acción de los 80. No obstante, el guion, aunque funcional, es un tanto predecible y carente de la complejidad narrativa que podría haber elevado la película a un nivel superior. Es una película que sabe lo que quiere ser: un homenaje a la acción, y lo consigue, aunque con algunas concesiones.

Nota: 7/10