Aflicción (1998)

“Aflicción” (1974) de Henry Fonda es una película que, décadas después de su estreno, continúa resonando como un estudio psicológico complejo y perturbador sobre la violencia, el honor y la represión en el corazón del profundo sur americano. No es una película fácil de ver, ni tampoco una que se disuelva en sentimentalismos; Fonda, en su papel como el sheriff Wade Whitehouse, encarna una presencia imponente, casi espectral, que domina cada fotograma con una mirada implacable y un silencio cargado de significado.

La dirección de Fonda es magistral, construyendo una atmósfera de creciente tensión y claustrofobia. El paisaje, vasto y desolado, se convierte en un personaje más, reflejando la soledad y la frustración de los habitantes de la zona. La cinematografía de Jack Nelson, con sus largos planos y su iluminación sombría, es fundamental para transmitir esa sensación de opresión. La película no busca la espectacularidad visual; se centra en la expresión de los personajes y en la lentísima desintegración del protagonista. La banda sonora, minimalista y evocadora, intensifica la atmósfera de inquietud, creando una experiencia sensorial que te cala hasta lo más profundo.

La actuación de Henry Fonda es, sin duda, el corazón palpitante de la película. Fonda entrega una interpretación cautivadora, logrando que el espectador se sumerja en la mente tormentosa del sheriff Whitehouse. No se trata de un héroe clásico, sino de un hombre atormentado por un pasado oscuro y por la necesidad de mantener las apariencias. Su mirada, a menudo vacía o llena de melancolía, revela un conflicto interno que nunca se explica por completo. El resto del elenco secundario, incluyendo a la esposa del sheriff y a los vecinos, ofrece interpretaciones sólidas, aunque algunas se quedan en lo funcional para la trama.

El guion, basado en la novela de William Faulkner, es notablemente ambicioso. No solo aborda el caso de asesinato, sino que explora temas mucho más profundos, como la ley y la justicia, el racismo, la venganza y la imposibilidad de escapar del pasado. La película no ofrece respuestas fáciles ni soluciones definitivas. En cambio, nos muestra las consecuencias devastadoras de la violencia y la corrupción, y la fragilidad de la moral en un contexto social marcado por la desigualdad y la intolerancia. El guion, si bien lento en algunas partes, mantiene un ritmo constante, y la manera en que se desarrollan las tensiones entre los personajes es particularmente efectiva. La película es un retrato incisivo de una sociedad donde la ley a menudo sirve para perpetuar la injusticia.

“Aflicción” es una obra maestra del cine negro, y un poderoso comentario social que sigue siendo relevante en la actualidad. Más allá de su inquietante premisa, la película invita a la reflexión sobre la naturaleza humana y la carga del pasado. Es una película que, a pesar de su tono sombrío, ha dejado una huella imborrable en la historia del cine.

Nota: 8.5/10