“Agnosia” es una película que se aferra a la atmósfera gótica de la Barcelona del siglo XIX, tejiendo una trama de intriga y misterio que, aunque presenta algunas fallas en su ejecución, resulta cautivadora gracias a su sólida dirección y las convincentes interpretaciones de su elenco principal. La película, bajo la visión de Danièle Parcaud, se distingue por su capacidad para construir un ambiente de tensión opresiva y claustrofóbica, aprovechando al máximo la arquitectura y la iluminación para crear una sensación constante de incomodidad en el espectador. La fotografía, en particular, es esencial para la construcción del universo visual, utilizando luces y sombras para enfatizar la confusión y la desorientación de Joana, lo cual refleja visualmente su propia condición. El uso de colores apagados y un contraste marcado contribuye significativamente a la atmósfera general.
Bárbara Goenaga ofrece una interpretación magistral como Joana Prats, transmitiendo a la perfección la lucha interna de una mujer que percibe el mundo de forma radicalmente diferente. Su actuación es sutil, pero increíblemente potente, mostrando la frustración, la vulnerabilidad y la creciente desesperación de su personaje. Eduardo Noriega, como Carles, aporta un toque de ambigüedad que oscila entre la lealtad familiar y la posible traición, generando una dinámica tensa y poco clara. Sin embargo, la caracterización de Vicent (Félix Gómez) resulta algo menos elaborada. Si bien su personaje cumple su función de motor de la trama, su evolución es un tanto abrupta y carente de profundidad, lo que limita su impacto emocional.
El guion, escrito por Parcaud y Alejandro Olmos, presenta una trama intrincada que se desarrolla a un ritmo pausado, lo cual puede resultar tedioso para algunos espectadores. Si bien el elemento central de la agnosia es bien integrado, y la exploración de las consecuencias sociales y psicológicas de esta enfermedad es pertinente, la construcción de algunos personajes secundarios y la resolución del conflicto principal podrían haber sido más elaboradas. La película explora de manera inteligente la cuestión del secreto y la manipulación, pero a veces recurre a clichés narrativos que restan frescura a la historia. La película se centra, comprensiblemente, en la perspectiva de Joana, lo que limita la visión de los acontecimientos desde otros puntos de vista, generando una cierta unilateralidad en la narración. No obstante, la película sí logra crear un ambiente de suspense palpable, manteniendo al espectador alerta y anhelando descubrir la verdad.
A pesar de sus pequeñas fallas, “Agnosia” es una película singular y recomendable para aquellos que disfrutan de thrillers góticos con un fuerte componente psicológico. La dirección impecable, las interpretaciones sólidas y la atmósfera opresiva la convierten en una experiencia cinematográfica memorable. Se trata de una película que invita a la reflexión sobre la percepción, la verdad y la fragilidad de la condición humana.
Nota: 7/10