Ah Boys to Men 3: Frogmen (2015)

“Ah Boys to Men 3: Frogmen” no es una revolución cinematográfica, ni mucho menos una obra maestra que deje huella para siempre. Sin embargo, es un entretenimiento sólido y gratificante, un regreso a la fórmula que consagró a la trilogía original y, en su esencia, una exploración digna del sacrificio, la amistad y la transformación masculina. La película se sitúa dentro de un subgénero específico del cine de acción local, y cumple su cometido de manera efectiva, aunque careciendo de la profundidad emocional que algunos podrían esperar.

La dirección de Shannon Lin se centra en la intensidad física de la preparación de los personajes. Las escenas de entrenamiento son frenéticas, realistas y, en algunos momentos, visualmente impactantes. Se invierte en la representación del rigor de la vida militar, mostrando el sudor, el cansancio y la frustración de los aspirantes a francotiradores. Sin embargo, la dirección no se aventuró a explorar con mayor profundidad las motivaciones personales de los personajes, enfocándose en la acción y el espectáculo. Las secuencias de combate submarino son especialmente bien coreografiadas y llenas de tensión, representando el desafío particular de la unidad. A pesar de la acción, la película mantiene un tono realista, evitando clichés hollywoodenses y el exceso de efectos especiales innecesarios.

El reparto cumple con creces las expectativas. Joshua Tan, Maxi Lim Jun Liang y Wang Wei Liang aportan la necesaria carisma y credibilidad a los personajes principales. La química entre ellos es evidente, lo que contribuye a la autenticidad de la camaradería que se presenta en la película. Tosh Zhang, aunque con un papel más limitado, aporta un toque de humor sutil pero efectivo. Las actuaciones son naturales y convincentes, sin recurrir a exageraciones teatrales. El desarrollo de los personajes, aunque no profundo, es satisfactorio al observar su evolución a medida que superan los obstáculos y maduran como individuos.

El guion, en general, es competente pero, en ocasiones, se siente un tanto predecible. La trama principal, centrada en la preparación de los aspirantes a francotiradores, es sólida pero no particularmente original. Hay algunos momentos de humor bien colocados que alivian la tensión, pero la película podría haber beneficiado de un mayor desarrollo de la historia subyacente. La exploración de las motivaciones individuales de los personajes, aunque presente, podría haber sido más desarrollada, profundizando en sus miedos, inseguridades y deseos. Sin embargo, el guion logra transmitir el mensaje central de la película: el sacrificio, la camaradería y la transformación personal que requiere pertenecer a una unidad de élite. Se percibe un intento de abordar temas como la responsabilidad y el valor del servicio, aunque sin llegar a una profundidad significativa.

En definitiva, "Ah Boys to Men 3: Frogmen" es un entretenimiento agradable que ofrece un buen espectáculo visual y un mensaje positivo. No es una obra maestra, pero cumple su cometido como una secuela de la popular trilogía. Es un filme que recompensa a aquellos que disfruten del género y que busquen una experiencia cinematográfica ligera y entretenida.

Nota: 6.5/10