Air (2023)

“Air” no es solo una película biográfica sobre Michael Jordan; es un estudio profundo sobre el poder de la intuición, la audacia y la resistencia frente a la adversidad. Ben Affleck, en una dirección sorprendentemente sutil y enfocada, logra reconstruir meticulosamente la historia de la asociación entre Nike y el joven Michael Jordan, no con un bombardeo de acción, sino con una narrativa paciente y cargada de tensión. La película se centra en la figura de Peter Moore, director de marketing de Nike en 1984, interpretado magistralmente por Affleck. Su personaje, un hombre atormentado por un divorcio reciente y un ambiente corporativo competitivo, se enfrenta a la decisión de apostar por un talento desconocido como Jordan, un adolescente con un currículum limitado pero un potencial innegable.

La película evita caer en la glorificación del mito de Michael Jordan. En cambio, muestra un joven Jordan humilde, inseguro y, a veces, frustrado por sus propias limitaciones. Sin embargo, la mirada de Peter Moore, la firme creencia de Phil Knight (Matt Damon), fundador de Nike, y la constante insistencia de la madre de Jordan, Deloris (Jermaine Williams), son los motores que impulsan la decisión final. Williams, en particular, es una fuerza vital en la película, transmitiendo con una dignidad inquebrantable la confianza en el talento de su hijo, demostrando que a veces, la intuición maternal es el mejor filtro para detectar el potencial. La representación de Deloris no es sentimental, sino realista, basada en una comprensión visceral de las capacidades de su hijo.

El guion, coescrito por Alex Garland y Mike Jones, es inteligente y evita los clichés de la biografía deportiva. Se enfoca en las decisiones y los dilemas morales que enfrentaron los personajes, creando un ambiente de incertidumbre y riesgo constante. La película no se centra en los grandes momentos en la cancha, aunque estos se presentan con una elegancia natural, sino en las negociaciones, las reuniones y las conversaciones en las que se tomó la decisión de crear la línea Air Jordan. La dirección de Affleck es notable por su habilidad para transmitir las emociones sutiles de los personajes y crear un sentido de urgencia en la narrativa. Se nota una atención al detalle impecable en la recreación de la época y la representación de la cultura urbana de la época.

Las actuaciones son sobresalientes en su conjunto. Matt Damon aporta su habitual encanto y complejidad a la figura de Phil Knight, mientras que Affleck demuestra una versatilidad sorprendente, equilibrando la ambición comercial con la empatía hacia los personajes. Sin embargo, es la interpretación de Affleck como Peter Moore quien realmente se destaca, capturando la tensión entre la lógica empresarial y la pasión por el deporte. El desarrollo del personaje de Moore a lo largo de la película es convincente, mostrando su evolución desde un hombre pragmático hasta alguien que se arriesga por una visión. “Air” no es solo una película sobre un calzado; es sobre la capacidad de creer en algo, incluso cuando todo el mundo te dice que estás equivocado.

Nota: 8/10