Air Force One (El avión del presidente) (1997)

‘Air Force One’ (El avión del presidente), estrenada en 1997, es un clásico de Hollywood que, a pesar de sus evidentes carencias narrativas, ofrece un espectáculo visualmente atractivo y una dosis de adrenalina que, en su momento, impactó a gran parte del público. La película, dirigida por Wolfgang Petersen, se apoya en una premisa bastante trillada: un secuestro aéreo de alto perfil y las tensiones geopolíticas que lo rodean. Sin embargo, Petersen logra crear una atmósfera de claustrofobia y peligro palpable, lo que constituye uno de sus puntos fuertes.

La trama, que se centra en el presidente Ellis (Gary Oldman) y su tripulación atrapados en un avión, se complica rápidamente cuando se revela que los secuestradores no son simples criminales, sino un grupo terrorista ruso dirigido por el implacable Victor (Harrison Ford). Ford, en un papel que parece hecho a su medida, ofrece una interpretación carismática y decidida. Su personaje, un ex agente de la CIA, personifica el heroísmo y la determinación, elementos que se han convertido en sinónimo de su propia figura en el cine. La química entre Ford y Oldman es notable, y la dinámica entre ambos, enfrentados en una lucha por la supervivencia, impulsa la historia hacia adelante.

Si bien la película no es la obra maestra del género de acción, la dirección de Petersen destaca por su manejo del suspense. La filmación en un espacio reducido, el avión como escenario principal, amplifica la sensación de peligro y limita las opciones de escape para los protagonistas. La banda sonora, compuesta por Alan Silvestri, contribuye a la atmósfera opresiva y el ritmo frenético de la película. Los efectos especiales, para su época, fueron sorprendentemente creíbles, sobre todo en las escenas de acción que se desarrollan en la cabina del avión. Pero, en última instancia, la película se apoya mucho en la acción y el espectáculo, sacrificando a veces la profundidad de los personajes y la complejidad del guion.

El guion, coescrito por Michael Sloan y Steven Knight, es, sin duda, su debilidad principal. La historia avanza de manera predecible, llena de clichés del género, y carece de una construcción argumental sólida. Los diálogos, en ocasiones, son poco naturales y la motivación de algunos personajes no siempre queda clara. A pesar de ello, la película logra mantener el interés del espectador gracias a su ritmo vertiginoso y a la promesa constante de confrontaciones explosivas. El manejo de la tensión, aunque efectivo en el montaje, no está siempre justificado por el desarrollo de la trama. Se siente como si la película se enfocara más en la demostración de fuerza y la acción individual, que en la construcción de un conflicto narrativo significativo.

En resumen, ‘Air Force One’ es una película de acción disfrutable, impulsada por la presencia carismática de Harrison Ford, una dirección competente de Wolfgang Petersen y una atmósfera de peligro constante. No obstante, su guion simplista y sus personajes menos que memorables impiden que sea una película verdaderamente excepcional. Es un entretenimiento sólido, pero superficial, que cumple su función de ofrecer una experiencia cinematográfica emocionante, aunque no particularmente memorable.

Nota: 6/10