Al unísono (2021)

“Al unísono” es una película que se adentra en terrenos emocionalmente complejos y moralmente ambiguos, ofreciendo una experiencia cinematográfica que, más que entretener, invita a la reflexión. Dirigida con sensibilidad por Anna Axmann, la película se erige como un estudio de personajes que explora las profundidades de la soledad, el deseo de maternidad y las consecuencias imprevistas de una decisión tan personal como la gestación subrogada.

El guion, en su esencia, es donde la película realmente brilla. No se centra en el drama superficial de un encuentro amoroso, sino en la lenta, meticulosa construcción de la relación entre Anna (interpretada con una vulnerabilidad cautivadora por Greta Gerwitz) y Matt (un Ray Stevenson sorprendentemente sutil). La dinámica entre ambos se teje con una sutileza admirable, evitando clichés y permitiendo que el espectador observe la evolución de sus sentimientos de manera orgánica. La película no busca justificaciones ni absoluciones, sino que presenta las motivaciones de cada uno de los personajes como complejas y a menudo contradictorias. La trama se nutre de diálogos honestos y, a veces, dolorosos, que revelan las inseguridades, las expectativas y los miedos de los protagonistas.

La dirección de Axmann se caracteriza por su estilo visualmente austero y elegante. La película utiliza un lenguaje cinematográfico minimalista, con planos largos y una paleta de colores apagados que reflejan el estado emocional de los personajes. La atmósfera melancólica se acentúa a través del uso de la luz y la sombra, creando una sensación de introspección constante. No hay florituras estilísticas, sino un enfoque pragmático en la narración, que se apoya en la fuerza de los actores y el contenido emocional de la historia. La banda sonora, casi imperceptible, se integra perfectamente en la atmósfera general, añadiendo una capa sutil de dramatismo.

Las actuaciones son, sin duda, uno de los pilares de la película. Gerwitz ofrece una interpretación magistral, transmitiendo con una honestidad desgarradora la soledad y la búsqueda desesperada de una maternidad. Stevenson, lejos de caer en el arquetipo del hombre soltero idealizado, nos presenta a Matt como un individuo complejo y atormentado, marcado por sus propios fantasmas. La química entre ambos actores es palpablemente honesta, lo que aumenta el impacto emocional de sus interacciones. La película no romantiza la gestación subrogada, sino que la presenta como una decisión llena de riesgos y desafíos.

“Al unísono” no es una película fácil de ver, pero es, sin duda, una experiencia cinematográfica profundamente satisfactoria. Es una película que permanece en la memoria, generando preguntas difíciles y fomentando el debate sobre temas como la identidad, el amor, la maternidad y la ética. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que se limita a presentar una situación compleja y dejar que el espectador saque sus propias conclusiones.

Nota: 8/10