Alicia en el País de las Maravillas (2010)

La película "Alicia en el País de las Maravillas" (2019) de Guillermo del Toro no es una mera adaptación del clásico de Lewis Carroll, sino una reinterpretación audaz y, a veces, perturbadora de la historia. Del Toro se atreve a desmantelar la inocencia del cuento original, presentando una Alicia más compleja, atormentada por recuerdos fragmentados y una profunda necesidad de comprender su pasado. La película no se centra en un viaje infantil, sino en una búsqueda de la identidad, a través de la memoria y el trauma.

Miriam Haskell, como Alicia, ofrece una actuación impecable. Su fragilidad, su confusión y su creciente determinación son palpables. No se trata de una Alicia ingenua; la vemos como una joven adulta lidiando con un pasado doloroso, una figura que no recuerda, y que se ve forzada a enfrentarse a la verdad. La relación con Marlowe (Thomas Brodie-Sangster), el excéntrico “guardián” de Alicia, es un alivio cómico, pero también sirve para explorar la idea de la memoria y cómo la narrativa personal puede distorsionar la realidad. La química entre Haskell y Brodie-Sangster es el corazón de la película, aportando un toque de genuino humor en un entorno extraordinariamente surrealista.

Guillermo del Toro, conocido por su maestría en la creación de mundos imaginarios, se expresa en todo su esplendor. El País de las Maravillas de Del Toro es deslumbrante, visualmente rico y lleno de detalles perturbadores. Desde las habitaciones que cambian de tamaño hasta los grotescos y deliciosos personajes, cada escena está llena de imaginería que evoca tanto la fantasía como la oscuridad. La dirección de arte y la producción ejecutiva son excepcionales, y el diseño de los monstruos es particularmente impactante. No se trata de monstruos para asustar, sino de representaciones de los miedos y las ansiedades de Alicia, materializadas de una manera profundamente inquietante.

Sin embargo, la película no está exenta de críticas. El guion, a veces, se pierde en explicaciones excesivamente largas y en un ritmo desigual. Aunque la ambigüedad es, en última instancia, un elemento clave del mensaje de la película, algunas de las motivaciones de los personajes no están completamente desarrolladas, y el clímax podría haber sido más contundente. La estructura narrativa, con saltos temporales y la constante manipulación de la memoria, puede resultar confusa para el espectador que espera una adaptación más lineal del clásico. No obstante, esta deliberada desconexión de la realidad de Alicia de la suya, lo que permite una interpretación más personal y subversiva.

En definitiva, "Alicia en el País de las Maravillas" es una obra ambiciosa y visualmente impresionante, una película que invita a la reflexión sobre la naturaleza de la memoria, la identidad y la verdad. Aunque no sea una adaptación fiel del cuento original, ofrece una nueva perspectiva cautivadora sobre la historia de Alicia y sus aventuras. Es un filme que se queda en la mente mucho después de que terminan los créditos.

Nota: 8/10