Alleged (2010)

“Alleged” no es un melodrama grandilocuente sobre el “Caso del Mono” de Scopes, aunque sí logra, con notable sutileza, explorar las consecuencias morales de perseguir el éxito y la fama. La película, dirigida por Jerrod Carmichael, se centra en Charles Anderson, interpretado con una vulnerabilidad y una creciente desesperación por Joshua Britt, y lo sitúa en un contexto histórico fascinante pero, a la vez, profundamente incómodo. Carmichael evita la tentación de convertir la película en una mera recreación de los eventos judiciales, optando por un enfoque íntimo que pone el foco en la disonancia interna del protagonista.

El guion, de Richard Greenberg, es lo que realmente eleva la película. No se trata solo de contar la historia del “Caso del Mono”, sino de diseccionar las complejidades de la época y las decisiones individuales que se toman bajo la presión de la ambición. El diálogo es brillante, cargado de ironía y observaciones perspicaces sobre la sociedad estadounidense de principios del siglo XX. Se vislumbra la hipocresía, la intolerancia religiosa y la superficialidad moral que carcomían la nación. Pero lo más importante es que el guion logra crear un personaje complejo y creíble, atrapado entre su idealismo inicial y la necesidad de ser reconocido. La película consigue transmitir la sensación de una época convulsa, donde las ideas eran tan peligrosas como las acciones.

Las actuaciones son sobresalientes. Joshua Britt es extraordinariamente convincente como Charles, mostrando su transformación de un joven soñador a un hombre consumido por sus propias ambiciones. Pero la química entre Britt y la también brillante Kate Lyn Sheperd, quien interpreta a Rose, es particularmente destacable. Su relación se construye con una tensión palpable, no solo romántica, sino también ideológica y moral. La interpretación de Sheperd transmite una fuerza y una integridad que contrastan profundamente con la seducción calculada del mundo mediático que Charles anhela. Aunque el reparto secundario, incluyendo a David Strathairn como Mencken, es sólido, son las interpretaciones de Britt y Sheperd las que realmente impulsan la narrativa.

Sin embargo, “Alleged” no está exento de algunas fallas. La película, a pesar de su excelente desarrollo y sus personajes bien construidos, puede sentirse un poco lenta en algunos momentos. El ritmo, aunque deliberado, podría haberse acelerado ligeramente para mantener el interés del espectador. Además, la representación de la comunidad religiosa en Dayton, TN, aunque sugerida, podría haberse profundizado más. No obstante, estos son pequeños detalles que no empañan la valía general de la película, que se consolida como un drama inteligente y provocador que invita a la reflexión sobre la naturaleza de la ambición, la moral y la importancia de la integridad personal.

Nota: 7.5/10