Aloha, Bobby and Rose (1975)

“Aloha, Bobby and Rose” no es, sin duda, una obra maestra del cine. Sin embargo, ofrece una experiencia cinematográfica agradable, si se aborda con las expectativas adecuadas. La película se presenta como una comedia romántica con elementos de thriller, pero no alcanza la sofisticación ni la profundidad que podría haberle otorgado. La premisa, la acusación falsa que obliga a Bobby y Rose a huir, es sólida y funciona como punto de partida para una aventura llena de situaciones cómicas. La película se vale de esta base para construir un relato donde la ingeniosidad y la lealtad son los pilares centrales, elementos que, en teoría, prometen una experiencia cautivadora.

La dirección de David Dorfman, si bien competente, carece de un estilo distintivo. El ritmo es, en ocasiones, irregular. Hay momentos de gran humor que se ven interrumpidos por pasajes que se sienten apurados, sin permitir que el espectador se sumerga por completo en la trama. Dorfman se centra en los momentos más cómicos, y aunque esto funciona a veces, diluye el desarrollo de personajes y la construcción de la tensión dramática. La fotografía, aunque colorida y evocadora, no logra establecer una atmósfera particular; se limita a un registro visual agradable pero sin profundidad narrativa.

El reparto, liderado por Paul Le Mat y Dianne Hull, ofrece actuaciones sólidas. Le Mat, como Bobby, transmite la vulnerabilidad y la determinación de un joven en apuros. Hull, interpretando a Rose, aporta una energía vibrante y un toque de encanto a la relación. Tim McIntire, con su habitual humor, aporta algunos momentos destacados, aunque a veces su actuación puede sentirse forzada. Leigh French, como el interés amoroso secundario, aunque con una presencia agradable, se queda en un papel menor. La química entre los protagonistas es uno de los puntos fuertes de la película; su conexión genuina, tanto en la comedia como en los momentos más dramáticos, es lo que mantiene al espectador interesado.

En cuanto al guion, “Aloha, Bobby and Rose” destaca por su abundancia de gags y situaciones absurdas. Sin embargo, la comedia a veces carece de sustancia y recurre a clichés. El desarrollo de los personajes es superficial y las motivaciones a menudo se sienten poco exploradas. Aunque la trama presenta giros inesperados, muchos de ellos no están bien integrados en la historia y terminan por sentirse gratuitos. El guion podría haber beneficiado de una mayor atención al detalle y un mayor enfoque en la construcción de los personajes, permitiendo que el espectador se conecte más profundamente con sus dilemas y aspiraciones.

En definitiva, "Aloha, Bobby and Rose" es una película entretenida, ideal para una noche de cine relajada. No ofrece nada de original ni particularmente profundo, pero su humor y sus situaciones cómicas pueden resultar agradables. Es una comedia romántica ligera, que no dejará huella, pero que puede ser disfrutada por aquellos que buscan una experiencia cinematográfica sin pretensiones.

Nota: 6/10