“Amarkalam” (La Aurora) de Hemant Madhukar es un thriller de acción y romance que, a pesar de algunas fallas de ritmo, logra sumergir al espectador en la densa atmósfera de Chennai. La película no ofrece una originalidad deslumbrante, pero sí un despliegue inteligente de personajes y situaciones que logran mantener la atención, especialmente gracias a la química palpable entre Ajith Kumar y Shalini. Kumar, en un papel que aprovecha su carisma natural, entrega una interpretación convincente como Vasu, el ladrón de calles endurecido por la vida, que se encuentra a la deriva cuando se ve envuelto en una trama mucho más peligrosa de lo que esperaba. Su personaje evoluciona de manera creíble, pasando de la astucia al desengaño, al amor, lo que le confiere un peso emocional considerable.
Shalini, por su parte, ofrece una interpretación sólida como Mohana. Su personaje, inicialmente representada como una joven inocente y culta, revela matices sorprendentes a medida que se debate entre la amenaza que supone Vasu y la atracción que siente hacia él. La tensión entre ambos es genuina y se siente en cada interacción, lo que convierte en un punto focal importante del argumento. La química entre ambos actores es excepcional, creando momentos de tensión y romanticismo que son el corazón de la película. Sin embargo, el guion ocasionalmente cae en clichés y en momentos de excesiva exageración, especialmente en la caracterización del Comisario Tulsidas, quien, aunque interpretado con maestría por Nassar, a veces se antoja como un villano caricaturesco y unidimensional.
La dirección de Hemant Madhukar es competente y logra crear una atmósfera de suspense sostenida, utilizando la ciudad de Chennai como un personaje en sí mismo. Las escenas de acción, aunque no particularmente innovadoras, se ejecutan con dinamismo y cuentan con coreografías bien pensadas. La fotografía de Siddhartha Shankar es otro punto fuerte, capturando la belleza de la ciudad y creando un contraste efectivo entre la luz y la sombra, reflejando el conflicto interno de los personajes y la oscuridad de la trama. Los actores secundarios, como Raghuvaran y Nassar, entre otros, contribuyen a enriquecer el universo cinematográfico de la película, aunque las interpretaciones de los antagonistas podrían haberse profundizado aún más. El guion, como mencioné anteriormente, necesita pulirse en algunos momentos, especialmente en la construcción de la motivación de Tulsidas, que parece dictada más por la venganza ciega que por una razón más compleja.
En definitiva, "Amarkalam" es una película entretenida que, aunque no llega a ser un hito en la cinematografía india, sí logra ofrecer un buen espectáculo visual y una historia de intriga, romance y crimen que engancha desde el principio. La combinación de la carisma de Ajith Kumar, la actuación de Shalini y el diseño de producción impecable hacen de esta película una recomendable experiencia cinematográfica. Es un thriller que vale la pena ver, especialmente para los amantes del cine de acción y romance con un toque de misterio.
Nota: 7.5/10