American Underdog (2021)

“American Underdog” no es una película que redefine el género biográfico deportivo, pero sí que ofrece una experiencia cinematográfica considerablemente agradable y emotiva. La historia, centrada en la improbable ascensión de Kurt Warner, de empleado de un supermercado a estrella de la NFL, se siente familiar en su estructura, con el cliché del underdog luchando contra las probabilidades. Sin embargo, la película compensa esta familiaridad con un sólido trabajo actoral y una dirección que evita caer en la sentimentalidad gratuita, priorizando la narración visual y la construcción de personajes.

La actuación de Dan Stevens, quien interpreta a Kurt Warner, es, sin duda, el punto fuerte de la película. Stevens logra un equilibrio perfecto entre la vulnerabilidad inherente a un hombre con una infancia complicada y el destello de talento y determinación que define a Warner. No se trata de una imitación, sino de una interpretación que captura la esencia de la personalidad del jugador. La química entre Stevens y Jake Stone, quien interpreta a la esposa de Kurt, Brenda, es particularmente convincente. La película no se limita a mostrar la lucha de Kurt por alcanzar el éxito deportivo; explora también la importancia del amor, la fe y el apoyo familiar en su camino. Si bien la película podría haber profundizado más en la relación con su familia, la representación general es sólida y conmovedora.

En cuanto a la dirección de Roger Hoover, se percibe un enfoque deliberado en la construcción de la narrativa a través de la imagen. Las secuencias de entrenamiento, las apariciones en el campo de juego y las escenas en la vida cotidiana del jugador están cuidadosamente montadas, logrando transmitir la sensación de progreso gradual y las dificultades que Kurt enfrenta. La película no se apresura en mostrar su éxito, sino que se dedica a mostrar la perseverancia y el sacrificio necesarios para llegar a la cima. No obstante, el guion, escrito por Robert Korell, a veces se siente un poco simplificado, reduciendo algunas situaciones complejas a resoluciones convenientes para el ritmo narrativo. Hay momentos donde la tensión podría haberse intensificado más y la descripción de ciertos desafíos deportivos podría haber sido más detallada. Además, la representación de algunos personajes secundarios, como los entrenadores, queda un tanto superficial.

A pesar de estas pequeñas fallas, “American Underdog” cumple su cometido principal: contar una historia inspiradora sobre el poder de la determinación y la creencia en uno mismo. La película logra evocar una sensación de admiración por Kurt Warner y su viaje, recordándonos que el éxito no siempre se define por los logros profesionales, sino por la capacidad de superar obstáculos y nunca renunciar a los sueños. La banda sonora también contribuye significativamente al tono emotivo de la película. La película es, en definitiva, una película agradable y motivadora, aunque no particularmente original. Se beneficia de una buena adaptación del material original y de las sólidas actuaciones de su elenco principal.

Nota: 7/10