Amor loco, amor prohibido (2001)

“Amor loco, amor prohibido” (originalmente “Crazy, Stupid, Love”) es una comedia romántica contemporánea que, aunque no llega a la cima de la innovación narrativa, ofrece un entretenimiento agradable y, sorprendentemente, con algunas pinceladas de profundidad emocional. La película, dirigida por Glenn Fine y escrita por Lawrence Kasdan y Stephen Brenner, se centra en la compleja vida de Cal Newport, un exitoso congresista que se encuentra inesperadamente en la encrucijada de su matrimonio. El detonante de esta crisis no es un indiscreto, sino la aparición de Hannah, una mujer que, aparentemente sin complicaciones, pone en cuestionamiento todo lo que Cal había construido.

La película se centra en la exploración de las relaciones a lo largo de la vida, y la forma en que el amor puede manifestarse y redefinirse a diferentes edades. La trama secundaria, con Cal y Hannah, ofrece momentos divertidos y un ritmo ágil. Sin embargo, la verdadera joya de la película reside en la historia de Arthur Abbott (Ryan Reynolds), un hombre de mediana edad que se ve catapultado al mundo del citas online después de un divorcio y un ataque de pánico. Reynolds ofrece una actuación magistral, transmitiendo con eficacia el torpeza, la inseguridad y, en definitiva, el anhelo genuino de una persona que busca reconectar con el amor. Su personaje se convierte en la brújula emocional de la película, y sus intentos desordenados de cortejar a Emily (Margot Robbie) generan algunas de las escenas más memorables.

Robbie, por su parte, aporta un toque de frescura y rebeldía a su papel. Su interpretación de Annie, una joven y vivaz dueña de un bar, es convincente y desafía las expectativas románticas tradicionales. La dinámica entre Robbie y Reynolds es electrizante, basada en el humor, el sarcasmo y un evidente interés mutuo. La película no se limita a una simple historia de amor; explora temas como la identidad, la autoestima, el arrepentimiento y el valor de la honestidad. La dirección, aunque no particularmente audaz, logra mantener el interés del espectador a través de la construcción de personajes bien definidos y diálogos inteligentes.

Sin embargo, la película podría haber profundizado aún más en las motivaciones de algunos personajes secundarios, y a veces el ritmo se siente un poco apresurado. La narrativa, a pesar de ser entretenida, se centra en un gran número de historias amorosas simultáneamente, lo que diluye ligeramente el impacto emocional de algunas de ellas. No obstante, la película logra mantener una atmósfera ligera y optimista, y ofrece una visión realista, y a veces divertida, de la complejidad de las relaciones humanas. Es unánime en su capacidad para evocar sonrisas y, en ciertos momentos, incluso un genuino sentimiento de nostalgia.

Nota: 7/10