Amor y honor (2013)

“Amor y honor” (Love and Honor), dirigida por el veterano Hal Ashby, no es un bombazo de acción ni una película que busque generar controversia. Es, en cambio, una oda a la simplicidad, al afecto genuino y a la capacidad de redescubrir la belleza en los rincones más inesperados de la vida. La película, ambientada en la turbulenta época de la Guerra de Vietnam y el movimiento contra la guerra, se centra en la historia de Mickey y su búsqueda de reconectar con su chica, Annie. Su viaje, impulsado por la insistencia de su amigo, Jim, resulta ser mucho más profundo de lo que ninguno de los dos esperaba.

Ashby, conocido por su sensibilidad y su capacidad para captar la atmósfera de sus personajes, construye una narrativa que se apoya en la honestidad y la intimidad. La dirección es impecable: la cámara se adentra en los espacios privados de Mickey y Annie, filmando escenas cotidianas con una naturalidad que resulta profundamente conmovedora. No hay artificios, no hay gestos exagerados. La película se basa en la observación detallada de las pequeñas conversaciones, los silencios incómodos y las miradas reveladoras. Esta sutileza, lejos de ser debilidad, es la fortaleza de la película y su principal atractivo.

Las actuaciones son excepcionales. Michael Paré como Mickey transmite una vulnerabilidad y un deseo de ser amado que resultan irresistibles. Su inexperiencia y su torpeza, lejos de ser defectos, lo convierten en un personaje con el que es fácil empatizar. Pero es Candace Montgomery, como Annie, quien realmente roba el espectáculo. Su presencia irradia un encanto natural y una autenticidad que contrasta de manera efectiva con la inicial timidez y la idealización de Mickey. Su interpretación no es grandilocuente, sino sutil, pero llena de una inteligencia observadora y un humor inteligente. La química entre Paré y Montgomery es palpable, lo que lleva a momentos genuinamente conmovedores.

El guion, escrito por Ashby y Harold Ramis, es notable por su realismo y su optimismo. Evita los clichés del género militar y se centra en las emociones humanas, en la necesidad de conexión y en la búsqueda del propio camino. La película no juzga; simplemente presenta la historia de dos hombres que, a pesar de sus inseguridades y sus errores, encuentran la felicidad en el amor y en la aceptación de la vida tal como es. Es un testimonio de la importancia de dejar atrás las expectativas y de abrazar la espontaneidad. “Amor y honor” es una película que te invita a reflexionar sobre tus propios valores y sobre la verdadera riqueza de la vida. No es una película para todos, pero para aquellos que buscan un relato honesto, realista y lleno de calidez, es una joya por descubrir.

Nota: 7.8/10