Angrej (2015)

“Angrej” es, en su esencia, una película que se aferra a la nostalgia y a la promesa de un romance clásico, pero que, al final, no logra consolidarse como una joya del cine indio. Dirigida por Simerjit Singh y adaptada del novela de Amberdeep Singh, la película se sumerge en la atmósfera de la India de 1945, justo en el momento del declive del Raj Británico, buscando capturar la tensión entre las tradiciones ancestrales y las nuevas ideas que se avecinan. Y lo logra, en gran medida, a través de la ambientación visual y sonora, que son sumamente convincentes y transportan al espectador a ese contexto histórico específico.

La película centra su interés en la relación entre Ranjot (Amrinder Gill) y Mahi (Sargun Mehta). Ranjot es un joven rural de Punjab, un hombre sencillo y con una fuerte conexión con sus raíces, mientras que Mahi es una joven de la ciudad que regresa a su pueblo natal. El guion, aunque a veces se desvía en momentos innecesarios de humor más burdo que sutil, establece un conflicto central interesante: un amor que desafía las estrictas normas sociales y familiares. La dinámica entre los protagonistas es el corazón de la película, y Amrinder Gill y Sargun Mehta logran transmitir la intensidad de sus sentimientos de manera creíble. La química entre ellos es palpable, y es gracias a su interpretación que el conflicto amoroso se siente realmente. La actuación de Aditi Sharma como la tía de Mahi añade un elemento de comedia y sabiduría a la trama.

La película se beneficia enormemente de las interpretaciones secundarias, especialmente las de Ammy Virk y Binnu Dhillon, quienes aportan un alivio cómico muy necesario y que, a su vez, enriquecen los personajes de apoyo. La dirección, aunque a veces un poco lenta, está bien calibrada y se beneficia de la fotografía que destaca las tonalidades cálidas y la belleza de los paisajes de Punjab. Sin embargo, el guion presenta algunos vacíos en cuanto a desarrollo de personajes secundarios, y algunas subtramas que no llegan a desarrollarse plenamente, lo que resulta en un ritmo irregular. La banda sonora, en general, es agradable y complementa las escenas románticas y los momentos de tensión.

“Angrej” no es una película que redefine el género romántico indio. No ofrece ideas particularmente innovadoras, pero sí un retrato interesante de un contexto histórico específico y, sobre todo, un romance que, si bien tiene sus momentos de debilidad, logra conectar con el espectador. El enfoque en la cultura de Punjab es un valor añadido, ya que permite al espectador acceder a una parte de la historia y costumbres de la India que a menudo no se explora en el cine popular. La película, en definitiva, es un entretenimiento agradable y una buena opción para aquellos que buscan una historia de amor con un toque de comedia y un espíritu nostálgico.

Nota: 6.5/10