Animal (2023)

“Animal” no es una película que dejará una huella imborrable en la historia del cine hindi, pero sí que logra ser un espectáculo visual y una experiencia intensa que, a pesar de sus fallas, merece la pena contemplar. La trama, centrada en la implacable venganza de un hijo contra aquellos que amenazan la vida de su padre, se desarrolla con una fuerza brutal y un ritmo que, en su mayoría, funciona a favor del suspense. La premisa, aunque arquetípica en cuanto a la búsqueda de justicia y la dinámica familiar disfuncional, se ejecuta con una honestidad que, en este contexto, es refrescante.

Ranbir Kapoor ofrece una interpretación absolutamente convincente como Nikhil, un hombre marcado por el dolor y consumido por la venganza. Su mirada, a menudo vacía y llena de resentimiento, transmite la profundidad de su trauma y la determinación feroz con la que persigue su objetivo. Bobby Deol, en el papel de Jaswant, aporta una presencia física imponente y un carisma peligroso que complementa a la perfección la actitud retorcida de Nikhil. La química entre ambos actores, aunque no siempre se manifiesta en diálogos brillantes, se evidencia en sus miradas y en la tensión palpable que emana de cada escena en la que interactúan.

La dirección de Kabir Khan, reconocido por su capacidad para crear atmósferas visuales impactantes, se nota en cada fotograma. La película está repleta de secuencias de acción espectaculares, coreografías elaboradas y una puesta en escena que resalta la crudeza y la violencia de la trama. Sin embargo, la estética de la película a veces sobrepasa la narración, convirtiendo ciertos momentos en pura exhibición y despojando a la historia de su profundidad emocional. La banda sonora, aunque potente y memorable, corre el riesgo de domesticar el relato, impidiendo que el espectador asimile las emociones que se plantean.

El guion, escrito por Ritesh Roshan y Parveez Sharma, presenta algunos momentos de brillantez, especialmente en la exploración de las relaciones familiares disfuncionales y los secretos ocultos que definen el presente de los personajes. No obstante, también exhibe ciertas debilidades, como una construcción de personajes secundaria poco desarrollada y una resolución final que, en última instancia, resulta algo apresurada y simplista. Se podría haber explorado con mayor profundidad el dilema moral que afrontan los protagonistas, profundizando en las consecuencias de sus actos.

En definitiva, “Animal” es una película que no pretende ser una obra maestra del cine, pero sí que ofrece un entretenimiento visceral y una experiencia cinematográfica memorable. Es un espectáculo visualmente atractivo, con actuaciones sólidas y un ritmo frenético que atrapa al espectador desde el primer minuto. Aunque su guion presenta algunas fallas, la película consigue transmitir un mensaje sobre la venganza, el honor y la lealtad, y sobre el costo de la búsqueda de la justicia. Es un cine de acción con toques de drama familiar, que sabe como mantener el interés durante su larga duración.

Nota:** 7/10