Another Year (2010)

“Another Year” de Shona Rhiannon es una película de esos que se quedan contigo, no de forma explosiva o triunfalista, sino con una melancólica resonancia que persiste mucho después de que los créditos finales aparezcan en pantalla. La película no busca grandes emociones ni giros argumentales, y es precisamente en esta ausencia de artificios donde reside su fuerza. Se centra en la vida cotidiana de la familia de Gerri y Tom, una pareja afortunada en el amor pero atormentada por una creciente inquietud: la soledad inherente a su vida y la dependencia silenciosa que ha desarrollado María, una compañera de trabajo que se ha convertido en un pilar fundamental para ambos.

El guion, escrito con una sensibilidad agridulce por Shona Rhiannon, se centra en los pequeños detalles, en las conversaciones aparentemente triviales que revelan una profundidad emocional considerable. Observamos cómo la familia, consciente o no de ello, se alimenta de la presencia de María. La película explora la complejidad de la amistad y la necesidad humana de conexión, incluso cuando esa conexión puede ser perjudicial. No se juzga a nadie; simplemente se muestra la danza sutil y, a menudo, dolorosa de las relaciones interpersonales. El ritmo pausado, deliberado, permite que las emociones se desarrollen de forma natural, sin apresuramientos. La dirección de arte es impecable, creando atmósferas íntimas y evocadoras que refuerzan el tono contemplativo de la película.

Las actuaciones son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Ruth Sheen, en el papel de Gerri, ofrece una interpretación magistral de una mujer que, a pesar de su felicidad, siente una profunda melancolía. Su mirada transmite una mezcla de amor, preocupación y una soledad que es profundamente conmovedora. Jim Broadbent, como Tom, aporta un aire de serenidad y vitalidad, pero también revela una vulnerabilidad subyacente. Lesley Manville, como María, es absolutamente cautivadora. Su personaje es delicado, complejo y se siente genuinamente patético en su búsqueda de compañía. La química entre las tres actrices es innegable y esencial para el éxito de la película. Es importante destacar el retrato realista de la depresión, sin caer en estereotipos. La película acierta al mostrar la dificultad de salir de esta enfermedad y la importancia del apoyo.

“Another Year” no es una película fácil de ver; requiere paciencia y una disposición a conectar con las emociones humanas más sutiles y a veces incómodas. Sin embargo, es una obra cinematográfica valiosa que nos recuerda la importancia de la empatía, la vulnerabilidad y la conexión humana. Es una película que no busca soluciones fáciles, sino que simplemente presenta la realidad, con sus alegrías y sus penas, con toda su belleza y su dolor. Su fuerza reside en su honestidad y su capacidad para evocar una respuesta emocional genuina.

Nota: 8/10