“Aquellas Juergas Universitarias” (Originalmente “Ragers”) es una comedia protagonizada por un trío de amigos treintañeros, que buscan desesperadamente escapar de la monotonía de sus vidas adultas. La película, dirigida con un toque de nostalgia por Jake Kasdan, no pretende ofrecer una revolución cinematográfica, pero sí logra crear un ambiente entrañable y, en ocasiones, sorprendentemente divertido. La premisa, la idea de revivir los tiempos de la universidad a pesar de la edad y las responsabilidades, es un cliché que se explora con honestidad y sin pretender subvertir las expectativas del espectador.
El núcleo de la película reside en la dinámica entre Mitch, Frank y Beanie, interpretados por Ben Schwartz, Nat Faxon y Paul Rudd. Cada uno de estos actores aporta una personalidad muy definida y, lo que es crucial, una química palpable. La interpretación de Rudd, en particular, es un punto fuerte; su Frank es, a la vez, exasperante y entrañable, y logra transmitir de forma efectiva la frustración de un hombre atrapado en una vida que no eligió. Las secuencias de las “juergas” son el corazón de la película, y Kasdan consigue crear momentos genuinamente divertidos, aunque a veces la excesiva comedia podría resultar un poco forzada. La película no se esfuerza por la sofisticación, y eso, paradójicamente, es parte de su encanto. Se basa en la familiaridad de las situaciones y en la empatía que el espectador siente por los personajes.
El guion, coescrito por Kasdan y Paul Rudd, se beneficia enormemente de la presencia de los actores. Las conversaciones entre los amigos son, en su mayoría, naturales y llenas de referencias a la cultura pop de los años 90, lo cual añade un componente de nostalgia muy efectivo. Sin embargo, la trama principal se mantiene relativamente plana, y las subtramas, como la relación de Mitch con su novia, a veces se sienten poco desarrolladas. A pesar de ello, la película logra mantener el interés gracias a la personalidad de los personajes y a la energía que irradian. La dirección de Kasdan, aunque no especialmente innovadora, es sólida y mantiene el ritmo de la película constante.
La película no trata de ser una obra maestra, y lo reconozco. Es, simplemente, una comedia ligera y entretenida que explora temas como la amistad, la pérdida de la juventud y la búsqueda de la felicidad. La banda sonora, llena de éxitos de los 90, refuerza la atmósfera nostálgica y contribuye al disfrute general de la película. Si buscas una película que te haga reír y te recuerde tiempos más simples, “Aquellas Juergas Universitarias” puede ser una buena opción. Es una película para ver con amigos, mientras se brinda por los buenos y malos tiempos.
Nota: 7/10