En el año 1997, el cine de terror entró en una etapa de revitalización con películas como "Arac Attack", una producción que combinaba el género de las arañas gigantescas con la acción familiar. Sin embargo, esta película, dirigida por Jungeun Kim y escrita por Dan Angel y Robert W. Walker, no sólo frustra estos objetivos sino que también se sumerge en el abismo del cliché sin remitir. La historia principal gira en torno a un accidente que provoca la contaminación de un lago cerca de una mina de Arizona, lo cual afecta a las arañas exóticas que una entomóloga guarda en su museo y las hace crecer hasta proporciones gigantescas. La dirección de Kim es poco inspiradora, con imágenes incoherentes y una edición desordenada que le quita energía a la trama. El guion de Angel y Walker es superficial, ofreciendo diálogos infantiles y personajes pobremente desarrollados. La actuación principal corresponde a David Arquette como Chris, el propietario de las minas, quien no se muestra en absoluto como una figura fuerte o relatable. Kari Wuhrer interpreta a la sheriff Sam, pero sus esfuerzos para imbuir vida al personaje son en vano debido a un guion desigual y una dirección poco inspiradora. Scott Terra, quien interpreta al experto en arácnidos Mike, tiene ciertos momentos de veracidad emocional, pero esa calidad no se extiende por toda la película. Los efectos especiales de "Arac Attack" son su principal punto fuerte, con arañas gigantescas que son tanto tibias como increíbles en sus escenas de acción. Sin embargo, esto no es suficiente para justificar la veracidad emocional y el desarrollo caracterizado que falta en esta producción. Además, los efectos visuales son inconsistentes, con algunas escenas que parecen sacadas de una película B y otras que competen con las mejores películas del género de terror. En general, "Arac Attack" es una producción que podría haber tenido un mayor impacto en el mundo del cine si hubiera sido dirigida por una persona más capaz y escrita por alguien menos convencional. Sin embargo, la película resulta ser una desilusión para los fanáticos de terror y acción, ofreciendo efectos visuales inconsistentes y personajes pobremente desarrollados. A pesar de su enfoque familiar, "Arac Attack" no logra despertar ningún interés real y resulta una producción olvidable. Esperemos que futuras películas del género de las arañas gigantescas sean más creativas y ofrezcan una trama más sólida. "Arac Attack" es una producción olvidable en el mundo del cine, que no merece la pena ser visto salvo por aquellos con un interés particular en los efectos visuales inconsistentes de las arañas gigantescas.
Arac Attack (2002)
(EN) · Acción, Comedia, Terror, Suspense · 1h 39m
¿Odias las arañas? A ellas tampoco les gustas.
Sinopsis de Arac Attack
Un accidente provoca que un barril de residuos tóxicos caiga en un lago cerca de un pueblo minero de Arizona. El veneno afecta a las arañas exóticas que un entomólogo tiene en su museo y las hace crecer hasta proporciones gigantescas. Chris (David Arquette), el dueño de las minas, se une a la sheriff Sam (Kari Wuhrer) y a su hijo Mike (Scott Terra), un experto en arácnidos, para detener a las monstruosas criaturas que amenazan con devorar a los habitantes del pueblo. Con la ayuda de otros personajes pintorescos, tendrán que enfrentarse a las hambrientas arañas y evitar que se extiendan por el mundo.
Ficha técnica
Eight Legged Freaks
EN
Bruce Berman, Dean Devlin
Reparto principal de Arac Attack
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Arac Attack.
Tráiler Oficial
Nuestra crítica de Arac Attack
Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.
Críticas de la película
Opiniones reales de usuarios que han visto Arac Attack. Consulta sus valoraciones y comentarios.
“Arac Attack” es, sin duda, una película que exige una aproximación particular del espectador. No es una obra maestra cinematográfica, ni siquiera cercana a ella, pero sí una experiencia singular, un ejercicio de exceso creativo y un festín de payasadas sobre las que reflexionar, por muy a regañadientes. David Arquette, como el propietario de una mina y figura central de la trama, se encuentra en un momento de plena expresión, abrazando con entusiasmo el absurdo que lo rodea. Su interpretación, aunque a veces un tanto forzada, está llena de energía y contagia el caos que define la película.
La dirección de Scott Greenbaum es, cuanto menos, peculiar. Evidentemente, el objetivo principal no era la perfección técnica o la narrativa compleja, sino la creación de una atmósfera de comedia exagerada y un espectáculo visualmente deslumbrante. Las arañas gigantes, gracias a la utilización de efectos especiales que, aunque no son del más alto nivel, cumplen su cometido de crear una sensación de amenaza tangible y grotesca, son la verdadera estrella de la película. La estética, un claro homenaje a las películas de monstruos de los años 70 y 80, con colores saturados y un diseño de producción exuberante, contribuye significativamente a este efecto. Sin embargo, la abundancia de elementos visuales a veces resulta abrumadora, llegando a eclipsar otros aspectos de la película.
El guion, escrito por Arquette, Ben Palmer y Kevin Miles, es quizás el punto más débil de “Arac Attack”. Las situaciones son repetitivas y predecibles, con diálogos a menudo ridículos y personajes secundarios que apenas llegan a desarrollarse. Aunque la premisa inicial es interesante, la ejecución carece de profundidad y la trama avanza de forma lineal y sin complicaciones. A pesar de ello, se pueden apreciar algunos momentos de humor ingenioso y algunas situaciones sorprendentes que logran romper la monotonía. La película se aprovecha de manera efectiva del cine de terror y ciencia ficción B, jugando con tropos y clichés del género, pero sin aportar nada nuevo a ellos.
Kari Wuhrer aporta una presencia firme y un punto de equilibrio a la película. Su interpretación como la sheriff Sam es sólida y convincente, y su relación con Scott Terra, que también destaca gracias a su conocimiento sobre los arácnidos, genera momentos de tensión y humor. Sin embargo, el resto de actores secundarios son, en su mayoría, unidimensionales y carentes de personalidad. El desarrollo de los personajes es superficial y la mayoría de ellos sirven únicamente como eslabones en la cadena de eventos que lleva a la confrontación final con las arañas gigantes.
En definitiva, “Arac Attack” es una película que no pretende ser algo más que un entretenimiento rápido y divertido, un derroche de acción y payasadas con arañas gigantes. Es una experiencia cinematográfica peculiar, capaz de provocar risas y asombro, pero también de resultar un tanto agotadora y repetitiva. No es una obra maestra, pero sí un ejemplo interesante de cine de género que se atreve a ser diferente, y que, a su manera, logra destacar en un panorama cinematográfico cada vez más saturado de producciones de alta calidad.
Nota: 6/10
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