Argentina 1985 (2022)

“Argentina 1985” no es simplemente una recreación histórica; es un implacable documento visual y emocional sobre la búsqueda de la verdad y la justicia en medio de la opresión. La película, dirigida con maestría por Santiago Mitre, se erige como una joya del cine judicial, no sólo por su rigor documental, sino por la manera en que humaniza un proceso legal de crucial importancia para la Argentina. La película se centra en los fiscales Luis Moreno y Reynaldo Fermín, dos hombres de convicciones profundas y métodos diferentes, quienes se enfrentan a la tarea monumental de perseguir a los responsables de la Operación Cóndor, una campaña represiva que culminó en la desaparición de miles de ciudadanos durante la dictadura militar.

La dirección de Mitre es notablemente metódica. Evita el melodrama barato y el sentimentalismo excesivo, optando por un estilo realista que se basa en la observación precisa y el diálogo inteligente. El ritmo es deliberado, permitiendo que el espectador se sumerja en el arduo trabajo de los fiscales, en las complejas estrategias legales y en las minuciosas investigaciones. La película nunca se distrae del objetivo principal: mostrar la implacable búsqueda de la verdad, incluso cuando se encuentra enterrada bajo montañas de archivos secretos y la desconfianza generalizada. La fotografía, sobria pero efectiva, captura tanto la atmósfera opresiva de Buenos Aires en la década de 1980 como la intimidad de los personajes, revelando sus dudas, sus miedos y sus esperanzas.

Las actuaciones son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Ricardo Darín, como Luis Moreno, ofrece una interpretación sutil pero poderosa, transmitiendo la determinación y la fragilidad de un hombre comprometido con la justicia. Darío Brilles, por su parte, interpreta a Reynaldo Fermín con una mirada intensa y un porte estoico que refleja la experiencia y la frustración de un abogado veterano. El reparto de secundaria, con figuras como Laura Bordonaro y Leonardo Sbaraglia, es igualmente convincente, aportando profundidad y matices a los personajes secundarios que orbitan alrededor del juicio.

El guion, adaptado del libro homónimo de Fernando Najmi y Pablo De Cubas, es el corazón de la película. La complejidad legal se presenta de manera accesible sin sacrificar la integridad de los hechos. La película no se limita a relatar los acontecimientos, sino que explora las implicaciones morales y políticas de la Operación Cóndor, revelando la magnitud del daño causado a la sociedad argentina. La película deja ver las trabas que enfrentan los fiscales, la corrupción, el miedo y la influencia política, pero también la perseverancia de un grupo de personas que luchan por defender la memoria y la verdad. “Argentina 1985” es una película que invita a la reflexión y a la discusión, y que contribuye significativamente a la comprensión de un período oscuro de la historia argentina. Es un trabajo de cine que se queda con el espectador, generando un debate necesario sobre la justicia, la memoria y el pasado.

Nota: 9/10