Arma letal (1987)

“Arma Letal” (Lethal Weapon), estrenada en 1987, es mucho más que un simple thriller policial; es un estudio de personajes, una exploración de las cicatrices de la guerra y, sorprendentemente, una comedia negra con toques de humor sorprendentemente efectivos. La película, dirigida con maestría por Richard Donner, se erige como un clásico de sus años, un referente que ha influenciado innumerables películas de acción y comedia, y que sigue siendo tan entretenida hoy como lo fue hace más de tres décadas.

El núcleo de la película reside en la dinámica entre Mel Gibson como Martin Riggs, un policía atormentado por sus experiencias en Vietnam, y Danny ‘Mac’ McClusky (Danny Glover). La química entre los dos actores es la piedra angular del éxito de la película. Gibson, en un papel que parece estar dentro de su propia naturaleza, entrega una actuación visceral y profundamente conmovedora. Riggs no es un héroe convencional; es un hombre desesperado, propenso a la autodestrucción, que utiliza su comportamiento extremo para llamar la atención y evitar el vacío existencial. Glover, por su parte, aporta la calma y el pragmatismo necesarios para equilibrar la intensidad de Riggs, creando un contraste cómico pero también una conexión humana fundamental. La evolución de su relación, desde la hostilidad inicial hasta el respeto y la camaradería, es genuina y magnética.

Donner construye una trama envolvente, que se despliega a un ritmo meticuloso. El guion, adaptado de un relato de Paul Halferty, no se limita a la persecución y las explosiones, aunque estas últimas, con la maestría habitual de la época, están presentes y bien ejecutadas. Lo importante es el desarrollo de la historia a través del diálogo inteligente y las situaciones cómicas. Las escenas de enfrentamiento, en particular, son magistrales, no solo por su impacto visual, sino por la tensión que generan en la pantalla. Se aprecia un cuidado en la caracterización de los antagonistas, especialmente el jefe de la banda de narcotraficantes, interpretado con una frialdad perturbadora por Tom Verner. La complejidad de los personajes secundarios, aunque no se les dedique demasiado tiempo, le da profundidad a la narrativa.

Lo que distingue a “Arma Letal” es su capacidad para combinar elementos de géneros dispares con una naturalidad sorprendente. No es una película de acción pura, ni una comedia ligera. Es un equilibrio delicado que funciona gracias a la dirección atenta de Donner y a la química entre sus protagonistas. La película explora temas como el trauma de la guerra, la redención, la amistad y la lucha contra la corrupción, pero lo hace a través de un prisma humorístico que evita caer en la parodia. El uso del flashback, que revela la oscura historia de Riggs, es efectivo y contribuye a comprender su comportamiento. “Arma Letal” no sólo entretiene, sino que invita a la reflexión sobre la condición humana y las consecuencias de un pasado que no se puede olvidar.

Nota: 8.5/10