Armados y peligrosos (1986)

“Armados y peligrosos” es una película que, en principio, prometía ser un divertido torbellino de acción y humor negro, pero en la práctica, resulta una experiencia cinematográfica desigual, un cóctel de ideas interesantes que no logran cuajar con la eficacia que se esperaba. La dirección de F. Gary Gray, conocida por sus trabajos en acción como “Velozes y furiosos”, se siente a veces perdida en la magnitud de la escala que intenta lograr, y, a pesar de los momentos más espectaculares, no consigue crear una atmósfera realmente palpable de peligro o tensión sostenida.

La película se basa en una premisa bastante original: dos personajes completamente inadecuados – un policía corrupto y un abogado incompetente – que terminan trabajando para una empresa de seguridad que, sin saberlo, está al servicio de un líder de la mafia. Esta combinación genera potenciales conflictos cómicos y situaciones de conflicto interesantes, y en algunos momentos, la película se acerca a eso. Sin embargo, el guion tropieza con la propia premisa, adoleciendo de un ritmo irregular y de diálogos a menudo forzados. Las situaciones absurdas, que podrían haber sido un punto fuerte, se ven socavadas por la falta de un desarrollo profundo de los personajes. Candy, interpretado por Kevin Hart, es el punto más débil del guion; su humor se siente excesivamente dependiente de payasadas físicas y un tropo cómico que rápidamente se vuelve agotador. Hart, aunque talentoso, no logra darle la profundidad necesaria a un personaje que, en esencia, es un cliché.

Levy, interpretado por Danny Huston, es notablemente mejor. Su personaje, a pesar de ser igualmente inepto, posee una genuina vulnerabilidad que lo hace más simpático y, en cierto modo, más interesante. La química entre Hart y Huston es interesante, aunque a menudo se centra más en el gag cómico que en el desarrollo de su relación. Los efectos especiales y las secuencias de acción, por otro lado, son de alta calidad y, en general, bien coreografiadas. Gray demuestra su dominio de la coreografía de persecuciones y tiroteos, ofreciendo algunas escenas visualmente impactantes y que requieren de un cierto conocimiento técnico para apreciar su complejidad.

En cuanto a la actuación, como he mencionado, Huston destaca por ofrecer una interpretación más madura y contenida. El resto del reparto es competente, aunque no dejan una impresión particularmente memorable. La banda sonora, aunque efectiva para intensificar las escenas de acción, a veces resulta predecible. En definitiva, “Armados y peligrosos” es una película que ofrece entretenimiento superficial, con momentos de brillantez visual y una premisa interesante, pero que carece de la sustancia necesaria para ser considerada una obra maestra del género.

Nota: 6/10