Asalto en París (2016)

“Asalto en París” es un thriller de acción que, aunque no alcanza la brillantez de otros títulos del género, logra entretener con una acción constante y un ritmo trepidante. La película, cuyo atractivo reside en gran medida en su ambientación parisina, se centra en la historia de Michael Mason, un ladrón estadounidense que se ve arrastrado a un juego peligroso mucho más grande del que imaginaba. El guion, por lo general, mantiene una línea directa y sin complicaciones, priorizando la acción sobre la profundidad psicológica de los personajes. Se nota, sin embargo, un intento de construir un misterio, aunque en ocasiones la trama se siente un poco forzada y algunos giros argumentales carecen de la sutileza que habría enriquecido la experiencia.

La dirección de Thomas Kaplanski se distingue por un dinamismo considerable, aprovechando a su máximo potencial la ciudad de París como escenario. Las persecuciones son fluidas y creativas, y la película logra transmitir la sensación de peligro constante que experimenta Michael. La cinematografía, con planos ágiles y una paleta de colores que resalta el glamour y el contraste de la metrópoli, contribuye significativamente al ambiente general de la película. No obstante, a veces el uso de la música de acción se siente un tanto exagerado, sobrepasando la intensidad de las escenas. La banda sonora, aunque efectiva en algunos momentos, a veces rompe la inmersión y resta valor a la tensión acumulada.

Las actuaciones son sólidas, aunque ninguna destaca particularmente. Colin Farrell, en el papel de Michael Mason, ofrece una interpretación convincente como un ladrón astuto y cínico que se ve obligado a cuestionar sus propios valores. Su evolución a lo largo de la trama es gradual pero efectiva. Asimismo, el actor británico Ben Whishaw, quien interpreta al agente de la CIA Sean Briar, aporta un toque de profesionalismo y pragmatismo al personaje, creando un contraste interesante con la actitud más despreocupada de Mason. El resto del reparto cumple su función con eficiencia, pero no dejan una impresión duradera.

Lo que realmente beneficia a “Asalto en París” es su capacidad para crear un ambiente de suspense constante. La trama, aunque no sea innovadora, se desarrolla a un ritmo vertiginoso, manteniendo al espectador en vilo. La película plantea preguntas interesantes sobre la moralidad, la confianza y las consecuencias de las acciones. Sin embargo, la película podría haber logrado un mayor impacto si hubiera profundizado en las motivaciones de los personajes secundarios y explorado las implicaciones éticas de la trama de manera más exhaustiva. A pesar de sus defectos, “Asalto en París” ofrece un entretenimiento decente para los amantes del género y es una buena opción para aquellos que busquen una película de acción visualmente atractiva ambientada en la ciudad del amor.

Nota:** 6/10