Así en la Tierra como en el Infierno (2014)

“Así en la Tierra como en el Infierno” (As Above, So Below) no es, sin duda, la experiencia más pulida o comercial del cine de terror moderno, pero sí una inmersión inquietante y visceral en un mundo de oscuridad y paranoia. La película, dirigida por Panos Luminas, se atreve a alejarse de los sustos fáciles y la exposición de gore, apostando por una atmósfera densa y opresiva que se instala bajo la piel del espectador desde los primeros minutos. La ambientación, crucial para la eficacia de la película, es absolutamente magistral. Los catacumbas de París, recreadas con una atención al detalle asombrosa, no son simplemente decorados, sino que se convierten en personajes en sí mismos, ejerciendo una presión psicológica constante sobre los protagonistas y, por extensión, sobre el público.

La película se centra en un equipo de exploradores, cada uno con sus propios miedos y traumas, que se adentra en un complejo laberíntico de túneles y criptas. La historia, aunque podría considerarse algo lenta en el primer acto, se intensifica progresivamente a medida que se va descubriendo la verdadera naturaleza del lugar. La trama, basada en una leyenda urbana parisina, se convierte en una reflexión oscura sobre la naturaleza del pecado, la culpa y la búsqueda de la redención. El guion, escrito por Barbet Chouchen y Panos Luminas, se aleja de las convenciones del género, priorizando el desarrollo psicológico de los personajes y la creación de una sensación de terror existencial en lugar de depender únicamente de jump scares. Aunque algunos diálogos resultan un poco forzados, la construcción del suspense es notable y la idea central – que los pecados cometidos en la vida se manifiestan en este mundo subterráneo – es intrigante.

Las actuaciones son sólidas, especialmente la de Vincent Cassel y Stacy Martin. Cassel, como el obsesionado cartógrafo, transmite una vulnerabilidad y una desesperación convincentes, mientras que Martin, como la agente del FBI en busca de su hermano desaparecido, aporta una fuerza y un cinismo necesarios a la dinámica del grupo. La química entre los actores es palpable, y sus interacciones, cargadas de tensión y paranoia, son uno de los puntos fuertes de la película. Es importante destacar también la fotografía, que utiliza la luz y la sombra de manera magistral para crear un ambiente claustrofóbico y perturbador, amplificando la sensación de desorientación y peligro.

Sin embargo, la película no está exenta de fallos. Algunas escenas se alargan innecesariamente, y el ritmo, en ocasiones, se tambalea. La resolución final, aunque atmosférica, puede resultar un tanto abrupta y poco satisfactoria para algunos espectadores. No obstante, “Así en la Tierra como en el Infierno” es un thriller psicológico oscuro y perturbador que merece la pena ver por su ambición y su capacidad para generar una atmósfera de terror auténtica. Es una película que te acompañará mucho después de que terminen los créditos.

Nota: 7/10