“Assembly” (2023) es una película que se ancla en un pasado reciente, en la memoria dolorosa de la Guerra Civil China de 1949, aunque lejos de ser una recreación histórica exhaustiva, se centra en la compleja carga emocional que su memoria genera en un individuo. La película, dirigida con una sensibilidad notable por la joven estrella chino-estadounidense Bobby Pang, se desarrolla como un monólogo interior, un viaje de la culpa y el deseo de redención a través de los ojos de Wang, un soldado que intentó, en vano, asegurar el regreso de sus compañeros caídos. No es una película de acción, ni de espectáculos visuales impresionantes, sino una meditación pausada sobre la naturaleza del heroísmo, la responsabilidad moral y el peso de los recuerdos no resueltos.
La dirección de Pang se distingue por su estilo sobrio y su empleo de la cámara en primer plano, lo que permite al espectador conectar íntimamente con la angustia de Wang. La película se construye a través de flashbacks, fragmentos de la guerra y recuerdos dolorosos, lo que crea una atmósfera opresiva y perturbadora. La paleta de colores es apagada, predominantemente en tonos grises y ocres, reflejando la sombría realidad de la guerra y la desolación interior de Wang. Pang, a pesar de su juventud, demuestra un control notable de la narrativa y un claro entendimiento del ritmo cinematográfico, evitando la sobrecarga emocional y permitiendo que la película respire. La película no busca glorificar la guerra; más bien, la presenta como un evento traumático que dejó cicatrices profundas en la memoria colectiva y personal.
Las actuaciones son excepcionales, en especial la de Xu Yixiao como Wang. Su interpretación es sutil, matizada y profundamente conmovedora. Wang no es un héroe tradicional, sino un hombre vulnerable, atormentado por su propia ambición y la incapacidad de cumplir su promesa. Su viaje emocional es gradual y creíble, y Xu Yixiao transmite con maestría la mezcla de culpa, arrepentimiento y esperanza que define al personaje. El resto del elenco secundario ofrece interpretaciones sólidas, pero sin competir con el protagonismo de Xu Yixiao.
El guion, adaptado de una novela de Shi Xi, es quizás el punto fuerte de la película. La historia se cuenta a través de la voz de Wang, a medida que reconstruye los eventos que rodearon la muerte de sus compañeros. Si bien el ritmo puede resultar lento para algunos espectadores, la calidad de la escritura permite a la película explorar temas complejos como el costo de la guerra, la ética del servicio militar y la dificultad de enfrentar el pasado. La película no ofrece respuestas fáciles; simplemente plantea preguntas incómodas y deja al espectador reflexionando sobre la naturaleza de la memoria y la responsabilidad personal. La película también se permite ser ambigua, no dejando final abierto, sugiriendo más que afirmando, lo que aumenta su resonancia emocional. La utilización de la novela como base aporta una riqueza que va más allá de un simple relato de guerra.
Nota: 7.5/10
