Atrapados (2016)

“Atrapados” (Trapped) no es simplemente un thriller psicológico; es una experiencia visceral que se instala en los huesos y se aferra a la mente. La película, dirigida por John Gadsby, se construye lentamente, meticulosamente, creando una atmósfera de intensa paranoia y vulnerabilidad que resulta profundamente perturbadora. La historia, aparentemente sencilla, se convierte en una exploración inquietante de la salud mental, la pérdida y la naturaleza de la realidad misma, y todo esto se ve impulsado por una dirección inteligente y un guion que, aunque no recurre a clichés evidentes, sí explota al máximo el potencial de cada escena.

La película se centra en Mary (Evans Peters), una psicóloga infantil con una historia personal complicada. Su relación con Stephen (Charlie Heaton), un adolescente en estado vegetativo desde un accidente devastador, es el eje central de la trama. Peters ofrece una actuación magistral, transmitiendo la fragilidad, la determinación y el dolor de una mujer que lucha por mantener su propia cordura frente a la desolación de su entorno. La interpretación de Heaton, a pesar de la limitación impuesta por su condición, es igualmente poderosa. Captura con delicadeza la inmovilidad de Stephen, pero también insinúa, a través de pequeños destellos, la posibilidad de que esté más cerca de la conciencia de lo que parece. La química entre ambos actores es palpable, lo que eleva significativamente el impacto emocional de las escenas en las que interactúan.

Gadsby evita los sustos fáciles y se centra en el horror psicológico, utilizando la iluminación, el sonido y la puesta en escena para generar una sensación constante de incomodidad. Las primeras lluvias y el ambiente claustrofóbico de la cabaña refuerzan la idea de que la amenaza no proviene de un monstruo externo, sino de algo mucho más oscuro y personal. El sonido, en particular, es un elemento clave. El crepitar de la chimenea, el viento ululando contra las ventanas y los sonidos inquietantes provenientes de los bosques crean una banda sonora auditiva que se instala profundamente en la mente del espectador. El guion, aunque lento en su desarrollo, mantiene una tensión constante. Cada diálogo, cada gesto, cada mirada contribuye a la atmósfera opresiva de la película. La idea de cuestionar la realidad, de no estar seguro de si Stephen está realmente dormitando o si está experimentando algo, es un concepto intrigante que se profundiza a lo largo de la trama.

No obstante, la película no es perfecta. Algunos podrían considerar el ritmo excesivamente lento y la trama, a veces, repetitiva. Sin embargo, estas pequeñas imperfecciones se compensan con la fuerza emocional y la atmósfera inquietante que logra crear. "Atrapados" es una película que te hará reflexionar sobre la fragilidad de la mente humana, el poder del amor y la capacidad del trauma para distorsionar la percepción de la realidad. Es una experiencia cinematográfica que, sin duda, te perseguirá mucho después de que terminen los créditos.

Nota: 7/10