Attack the block (2011)

“Attack the Block” es mucho más que una simple película de invasión alienígena; es una pieza cinematográfica audaz y sorprendentemente inteligente que emerge del entorno socialmente complejo de un barrio marginal londinense. La película, dirigida por Joe Cornish, logra un equilibrio fascinante entre el terror visceral y la comedia, ofreciendo una experiencia cinematográfica singular que aún resuena con fuerza años después de su estreno.

Cornish, junto con su equipo, construye con maestría la atmósfera de un lugar al borde de la desesperación, donde la vida es dura y las oportunidades son escasas. La película no idealiza a sus personajes, quienes son, en su mayoría, jóvenes con recursos limitados y una visión pragmática de la supervivencia. Sin embargo, precisamente esa realidad los convierte en protagonistas inesperados de una situación que parece imposible de manejar. La película no rehúye la crudeza de la vida en el barrio, mostrando la falta de oportunidades y la precariedad, lo que añade una capa de realismo y verosimilitud a la historia.

Las actuaciones son sobresalientes, especialmente la de Daniel Radcliffe, quien entrega una interpretación convincente como Sam, el líder no convencido de la resistencia. Radcliffe logra transmitir la frustración y el desencanto de un joven que, a pesar de su rebeldía, anhela una vida mejor. Los actores secundarios también son notables, cada uno aportando una personalidad distintiva al grupo de resistencia. El guion, coescrito por Cornish y Ben Wheatley, es ágil y dinámico, manteniendo al espectador en vilo con giros inesperados y momentos de tensión palpable. La película no se limita a presentar la invasión como un evento aislado, sino que explora las consecuencias sociales y psicológicas de la amenaza alienígena en los habitantes del bloque.

La dirección de Cornish es impecable, empleando una paleta de colores apagados y una estética que evoca a las películas de ciencia ficción de los años 50, pero con un toque moderno y desnaturalizado que refleja la realidad del entorno en el que se desarrolla la trama. La persecución final, en particular, es una obra maestra de la dirección de acción, combinando efectos prácticos con CGI de forma brillante y generando un ritmo frenético que no disminuye su impacto. La banda sonora, que mezcla elementos electrónicos y sonidos distorsionados, contribuye a crear una atmósfera inquietante y llena de suspense.

En definitiva, "Attack the Block" es una película que merece ser vista y revisitada. Es una obra que desafía las convenciones del género de invasión alienígena, ofreciendo una perspectiva fresca y original sobre el tema, y demostrando que la acción y el terror pueden ser elementos poderosos para abordar cuestiones sociales y personales. Es una película que dejó su marca y sigue siendo un referente en el cine independiente.

Nota: 8/10