Austin Powers: Misterioso agente internacional (1997)

“Austin Powers: Misterioso agente internacional” es, en esencia, una celebración del absurdo y una oda a la comedia slapstick de los 70, aunque con un toque deliberadamente paródico que la sitúa en la época de los 90. Mike Myers, como Austin Powers, ofrece una actuación que equilibra la vulnerabilidad de un hombre solo y la arrogancia de un espía de alta graduación, creando un personaje que es a la vez irritante y profundamente entrañable. Myers no se limita a imitar a James Bond; va más allá, subvierta los tropos del género, convirtiendo las convenciones en vehículos para el humor más disparatado.

La dirección de Jay Roach es, sin duda, la clave del éxito de la película. Roach establece un tono campy desde el principio y lo mantiene a lo largo de todo el metraje. La puesta en escena, la banda sonora y la dirección de los efectos especiales contribuyen a la atmósfera de comedia exagerada, sin temor a caer en lo ridículo. Se aprecia una clara influencia de las comedias de espías de la época dorada de la televisión, con un ritmo frenético y una constante sucesión de gags visuales. Es una dirección audaz y que, lejos de ser un problema, es precisamente lo que diferencia a “Austin Powers” de otras películas de la misma temática.

El guion, coescrito por Michael B. Myers y Robert Wolfe, es una obra maestra de la parodia. No se limita a imitar a las películas de espías de James Bond, sino que las desmonta y las reconstruye con humor. Las referencias a las películas de espías de la época son abundantes y deliciosas, y la película nunca se toma en serio el propio género. Sin embargo, a pesar de la abundancia de gags y situaciones absurdas, el guion también presenta momentos de ingenio y humor inteligente. La dinámica entre Austin Powers y su compinche Vanessa Kensington, interpretada con gracia y chispa por Carla Gugino, es uno de los puntos fuertes de la película. Su relación es compleja y llena de tensiones, lo que añade una capa de profundidad a la comedia. El villano, Dr. Evil, es un clásico del cine de la comedia, con una motivación poco creíble pero una personalidad que cautiva al instante. Su lenguaje, lleno de frases pegadizas y exclamaciones exageradas, se ha convertido en una referencia cultural.

En definitiva, "Austin Powers: Misterioso agente internacional" es una película que no pretende ser algo más que una diversión. Es una comedia de acción llena de gags, personajes extravagantes y situaciones absurdas. Y, a pesar de sus defectos técnicos y su ritmo irregular, es una película que entretiene y que hace reír. Es un ejercicio de estilo que demuestra la genialidad de Mike Myers como actor y comediante. Si buscas una película para desconectar y disfrutar de un buen rato, “Austin Powers” es una excelente opción. Es un clásico moderno que, a pesar de sus años, sigue siendo tan divertida como en su estreno.

Nota: 7.5/10