Babysitting 2 (2015)

“Babysitting 2” es, en esencia, un ejercicio de nostalgia adolescente elevado a la escala de una aventura de búsqueda y rescate que, inevitablemente, se pierde en su propia torpeza. La película busca, con éxito, evocar la atmósfera despreocupada de las comedias familiares de los 90, pero al final resulta ser una re-interpretación más sosa y menos efectiva que su predecesora. La premisa, con un viaje a Brasil y la desaparición de un grupo de amigos, no es intrínsecamente mala, pero la ejecución carece del ingenio y la espontaneidad que hicieron tan memorable “Babysitting”.

La dirección de Peter Cramer, aunque funcional, no aporta ninguna capa de originalidad a la narrativa. Los planos son correctos, pero carecen de dinamismo y no logran transmitir la sensación de peligro o la urgencia de la búsqueda. La película se basa en un ritmo predecible y en momentos de comedia que, aunque a veces generan risas, se sienten forzadas y prefabricadas. La paleta de colores, exuberante pero poco inspirada, refleja la ambientación brasileña, pero no añade profundidad ni atmósfera a la historia.

El reparto, encabezado por Brendan Fraser, se esfuerza por inyectar encanto y humor a sus personajes, y Fraser, en particular, logra momentos de genuina comedia. Sin embargo, las actuaciones, en general, son convencionales y no alcanzan a explorar las complejidades emocionales de los personajes. Los actores jóvenes, que interpretan a los amigos, hacen su trabajo, pero sus interpretaciones son algo caricaturescas y carecen de matices. La actuación de la abuela, interpretada por Olympia Dukakis, ofrece algunos momentos graciosos gracias a su personalidad excéntrica, pero su personaje se siente como un cliché. Franck, interpretado por Liam Neeson, se presenta como el héroe en el que se pretende que sea, pero su papel es secundario a la trama principal y no logra generar una conexión emocional con el espectador.

El guion, de Dave Pritt y Mike Scully, es donde la película realmente defrauda. La historia presenta numerosos clichés de género, desde la desaparición de un grupo de amigos hasta la persecución por la selva. Las situaciones cómicas son repetitivas y carecen de originalidad, y el desarrollo de la trama es predecible y poco estimulante. Además, la película recurre con demasiada frecuencia a chistes fáciles y a situaciones absurdas que, en lugar de ser divertidas, resultan frustrantes. La resolución del conflicto es, en última instancia, anticlimática y no ofrece ninguna sorpresa. El tema de la amistad y el crecimiento personal, aunque presente, se aborda superficialmente y no alcanza a generar una reflexión profunda.

En resumen, “Babysitting 2” es una película olvidable que, aunque no es particularmente mala, no logra destacar entre la multitud de comedias familiares modernas. Carece de originalidad, de profundidad y de la chispa que hizo tan especial su predecesora. Es un entretenimiento ligero y sin pretensiones, pero que no dejará una impresión duradera.

Nota: 5/10