BASEketball - muchas pelotas en juego (1998)

“BASEketball - muchas pelotas en juego” es, en esencia, una película que intenta ser un guiño nostágico a la era dorada de la animación de los 90 y a la irreverencia de los primeros trabajos de Trey Parker y Matt Stone. No es, sin embargo, una obra maestra cinematográfica, sino más bien una curiosidad divertida, una película que se disfruta con la actitud correcta: la de quien sabe que no se está viendo un drama trascendental, sino una parodia elaborada y, en ocasiones, sorprendentemente inteligente. La premisa, la creación del "Baseketball", un deporte absurdo y aparentemente sin sentido que combina elementos del béisbol y el baloncesto, es el núcleo de todo el proyecto y, afortunadamente, funciona bastante bien.

La dirección de Parker y Stone mantiene un tono consistente y, en gran medida, caótico. Evitan las pretensiones y se sumergen de lleno en la lógica interna de su invento. Hay momentos en los que la película parece perder el control, deslizándose en un tono ligeramente absurdo que, lejos de ser negativo, es parte de su encanto. La película se beneficia de un ritmo rápido y de una puesta en escena que nunca se toma en serio a sí misma. La fotografía es funcional, pero no busca destacar. Lo importante aquí es que la historia se desarrolle sin pausas, manteniendo la energía de la creación y la rápida popularidad del deporte.

Las actuaciones son modestas pero efectivas. Trey Parker y Matt Stone, por supuesto, son el motor principal y logran transmitir la excitación y la ingenuidad de sus personajes. El resto del reparto, compuesto por nombres conocidos como Kevin Nealon, Jon Cryer y Janeane Garofalo, aporta un toque de humor añadido, aunque sus personajes a menudo se sienten como arquetipos más que como individuos desarrollados. No obstante, la química entre los tres protagonistas es palpable y es fundamental para el éxito cómico de la película.

El guion es, sin duda, el elemento más discutible de la película. Si bien la idea inicial es original y tiene potencial, a menudo recurre a la exageración y a la comedia slapstick. Algunas de las gags no son especialmente memorables y, en ocasiones, el humor se siente forzado. Sin embargo, la película logra ofrecer algunos momentos genuinamente divertidos, especialmente en las escenas que exploran las consecuencias de la repentina popularidad del Baseketball, desde la creación de una liga profesional hasta las negociaciones con los jugadores y los propietarios. La película cuestiona la naturaleza de la fama y el éxito de forma ingeniosa, aunque a veces se apoya demasiado en la ridiculez.

En definitiva, "BASEketball" es una comedia peculiar y divertida que honra la irreverencia de los primeros trabajos de Parker y Stone. No es una película que cambiará tu vida, pero es una opción agradable para una noche de cine y ofrece un respiro del cine mainstream. Es una película que sabe lo que quiere ser: una parodia y una celebración de la creatividad y la falta de seriedad.

Nota: 7/10