“Batman Beyond: Tech Wars,” también conocida como “Disappearing Inque,” es una entrega sorprendentemente robusta y oscura dentro del universo animado de Batman. La película, estrenada en 1999, no se limita a ser un simple episodio de serie, sino que se erige como un relato de venganza bien construido y con un toque de paranoia tecnológica que, incluso a la luz de los avances actuales, sigue resultando inquietante.
La trama se centra en la aparición de Inque, una villana icónica y brutalmente efectiva. Su capacidad para manipular materiales y su origen, ligado a un experimento científico fallido, le otorgan una amenaza tangible y física que va más allá de los ataques convencionales. La animación, para su época, es impecable. Se nota una inversión considerable en el diseño visual de Inque y sus ataques, que son sorprendentemente detallados y dinámicos. La película explora el concepto de una supervillana con poderes basados en la ciencia y la manipulación industrial, un elemento que, aunque no era novedoso en ese momento, está bien ejecutado y con una presentación impactante. Su diseño es elegante y amenazante, reflejando una inteligencia calculadora y una frustración contenida.
Sin embargo, el verdadero motor de la película reside en la evolución del personaje de Terry McGinnis. La película se centra en sus dificultades para internalizar los principios de Batman, aún a pesar de su experiencia. Vemos a un joven héroe que lucha con su propio sentido de la justicia y la necesidad de controlar sus impulsos, un conflicto que se ve exacerbado por las órdenes directas de las autoridades, lo que crea un ciclo de desconfianza y dilemas morales. La relación entre Terry y Bruce Wayne, aunque presente, no es el foco principal, lo que es una decisión acertada que permite que la historia se centre en la amenaza tangible de Inque.
La introducción del personaje de Shriek, un empleado de Wayne/Powers Industries transformado en un arma sonora, añade una capa de complejidad a la narrativa. La película explora la corrupción dentro de la empresa, el abuso de poder y la pérdida de la humanidad en busca del control. La actuación de la voz del personaje es sólida, aunque no sobresaliente. Lo que funciona bien es la forma en que se establece la tensión entre la necesidad de eliminar a Bruce Wayne y la ambigüedad moral de Derek Powers, quien utiliza a sus empleados como peones en su juego de poder.
En última instancia, “Batman Beyond: Tech Wars” es una película que supera la típica duración de un episodio de serie. La dirección es sólida, la música es efectiva y la trama mantiene al espectador enganchado. Es una pieza valiosa dentro del legado de Batman Beyond, mostrando la capacidad de la serie para abordar temas oscuros y complejos de una manera visualmente atractiva y narrativamente satisfactoria.
Nota: 7.8/10