Beauty Evil Rose (1992)

“Belleza y Rosa Maldito” es una experiencia cinematográfica perturbadora, un ejercicio de suspense y horror gótico que se aferra a la mente del espectador mucho después de que los créditos finales han pasado. Dirigida por Yan Zhang, la película se desenvuelve en un paisaje rural chino opresivo, donde la belleza deslumbrante se entrelaza con una atmósfera de decadencia y terror. La película no se limita a presentar elementos espeluznantes; busca generar un inquietante sentido de incomodidad, basado en la sugerencia y el simbolismo más que en el gore explícito.

La trama, aunque densa y a veces confusa, explora la fragilidad de la moralidad y la corrupción inherente al poder. La historia, centrada en la lucha entre el Inspector Liang, transformado en un sirviente zombie bajo el control de la ominosa "Hermana Dai-Jeh", y la investigación de su compañero, el Inspector Cheng, sobre la desaparición de su esposa, se construye lentamente, creando una tensión palpable. El guion, si bien complejo, se basa en una estructura narrativa cíclica que, aunque puede resultar frustrante para algunos, refuerza la sensación de que los personajes están atrapados en un bucle de maldad. La dirección de Yan Zhang es precisa y estilizada; utiliza una paleta de colores apagados y una fotografía meticulosa para crear un ambiente sombrío y claustrofóbico, donde incluso la luz del sol parece amenazante.

Las actuaciones son destacadas. La protagonista, Yan-Hong, encarna la maldad con una mirada inquietante y un comportamiento contusivo que supera cualquier maquillaje o disfraz. Su interpretación, combinada con la presencia constante de la “Hermana Dai-Jeh”, se convierte en la fuerza motriz del horror. Por otro lado, el Inspector Cheng, interpretado con una vulnerabilidad palpable, nos conecta con la desesperación de un hombre asediado por el destino. Sin embargo, es la subtilidad del personaje del monje taoísta, que intenta librar la región de la maldad, quien aporta una nota de esperanza y reflexión. Aunque su papel puede parecer secundario al principio, representa la posibilidad de la redención y el conflicto entre la fe y el poder del mal.

La película se distingue particularmente por su atmósfera de suspense sutil. En lugar de recurrir a sustos fáciles, la película prospera en la sugestión y el ambiente. La música, la fotografía y el diseño de sonido contribuyen a esta atmósfera, creando una experiencia cinematográfica que se siente más como una pesadilla que como un cine de terror convencional. El uso de la risa, perturbadora y llena de malicia, de la “Hermana Dai-Jeh” es icónico y se ha quedado grabado en la memoria del espectador. “Belleza y Rosa Maldito” no es un film para todos los públicos; requiere paciencia y una mente abierta, pero aquellos que se atreven a sumergirse en su oscuridad descubrirán una obra maestra del cine de terror gótico, un hito en el género que desafía las convenciones y explora las profundidades de la naturaleza humana.

Nota: 8/10