Belle et Sébastien 3 : Le Dernier Chapitre (2018)

“Belle et Sébastien 3 : Le Dernier Chapitre” no es simplemente una secuela; es un reencuentro nostálgico con una historia que, a pesar del paso del tiempo, mantiene una resonancia emocional palpable. La película, dirigida por Jacques Mott, se centra en la perseverancia de Sebastián (Félix Bossuet), un chico ya no tan infantil, pero aún manteniendo intacto su espíritu de lealtad y su incondicional amor por Belle. La decisión de quedarse en los Alpes, lejos de la familia, ya no es un acto de rebeldía adolescente, sino una convicción arraigada en un vínculo que trasciende la palabra. La película explora la complejidad de la lealtad, no como un ideal rígido, sino como un compromiso que puede implicar sacrificio y dolor.

Félix Bossuet ofrece una interpretación particularmente convincente de Sebastián. Ya no es el niño asustadizo de las entregas anteriores, sino un joven con la seriedad y la determinación de alguien que tiene que proteger aquello que ama. Su rostro refleja la angustia, la preocupación y, a veces, incluso el miedo, pero siempre con un brillo de determinación. El contraste con la interpretación de Thierry Neuvic como el padre de Sebastián es notable. Neuvic, como siempre, transmite la frustración y la preocupación de un hombre que intenta comprender a su hijo, pero que, en el fondo, desea lo mejor para él. La relación entre ambos personajes es un núcleo emocional fundamental de la película, mostrando las dificultades inherentes a la comunicación entre padres e hijos y el peso de las expectativas.

La trama, aunque mantenida en el género de aventura familiar, se beneficia de una atmósfera más densa y melancólica. La película se aleja del tono ligero y divertido de las entregas anteriores, sumergiéndose en una narrativa más introspectiva. La llegada del misterioso forastero, interpretado con sutil maestría por Tchéky Karyo, no solo introduce un elemento de conflicto, sino que también obliga a Sebastián a cuestionar su propia convicción y a enfrentarse a la posibilidad de que su amor por Belle no sea suficiente para defenderla. La construcción del personaje del forastero, aunque relativamente breve, está bien ejecutada, sugiriendo un pasado trágico que lo impulsa a reclamar a la perra. La película, sin embargo, podría haberse beneficiado de un mayor desarrollo de esta parte de la historia.

La dirección de Jacques Mott es precisa y atmosférica, aprovechando al máximo el paisaje alpino, que se convierte en un personaje más en sí mismo. La fotografía, en particular, es sobresaliente, capturando la belleza salvaje y la serenidad de los Alpes. La banda sonora, discreta pero efectiva, complementa a la perfección la trama y la atmósfera. En general, "Belle et Sébastien 3 : Le Dernier Chapitre" es una secuela que cumple con las expectativas y que ofrece un final conmovedor, aunque quizás no del todo innovador. Se trata de una película familiar que, a pesar de sus limitaciones, permanece en la memoria por su honestidad emocional y su capacidad para evocar sentimientos de ternura y amistad.

Nota: 7/10