“Beowulf & Grendel” es una película que no busca encantar, sino provocar. Es una apuesta por la oscuridad, la violencia visceral y la reflexión sobre la naturaleza del heroísmo, y en ese sentido, se erige como una experiencia cinematográfica memorable, aunque no necesariamente fácil de digerir. Peter Jackson, conocido por su maestría en la narración de historias épicas, aquí se entrega a una versión, a mi juicio, mucho más sombría y brutal del poema anglosajón, alejándose considerablemente de las interpretaciones más optimistas y grandilocuentes que hemos visto hasta ahora.
La película se centra en la implacable venganza de Grendel, interpretado magistralmente por Ray Winstone. No es el monstruo mitológico de ojos brillantes y garras descomunales, sino un ser atormentado, consumido por una serie de eventos traumáticos que lo han llevado a una furia incontrolable. Winstone entrega una actuación compleja y profundamente humana, que explora la soledad, la rabia y la búsqueda de sentido. Su Grendel no es un villano caricaturesco, sino un ser trágico, lo que le confiere una dimension moral ambigua que desafía la noción tradicional del monstruo. La química entre Winstone y Gerard Butler, quien encarna a Beowulf, es otro punto fuerte de la película, aportando una tensión palpable y un respeto mutuo que va más allá de la simple lucha por la supervivencia.
La dirección de Jackson es impecable, creando una atmósfera opresiva y gélida que refleja el estado mental de los personajes y la hostilidad del entorno. La fotografía, en tonos grises y apagados, enfatiza la crudeza de la acción y la desesperación de los protagonistas. La película no se detiene en efectos especiales ostentosos, sino que se centra en la representación realista de la violencia y el combate. Las batallas son brutales y sangrientas, pero nunca gratuitas, siempre conectadas con la historia y la motivación de los personajes. El diseño de producción es otro punto destacado, recreando de manera convincente el mundo anglosajón, con sus construcciones robustas y su arquitectura funcional. Sin embargo, el guion, a pesar de la solidez de sus elementos, presenta algunas inconsistencias narrativas y momentos de ritmo desigual. La exploración de la motivación del Rey Hrothgar, aunque presente, podría haberse profundizado más para añadir mayor complejidad a la trama.
A pesar de algunos pequeños tropiezos, “Beowulf & Grendel” es una película valiente y original que se atreve a subvertir las expectativas y ofrecer una perspectiva diferente de un mito milenario. No es una película para todos los públicos, pero para aquellos que buscan una aventura épica con un toque de oscuridad y una reflexión profunda sobre la naturaleza humana, es una opción recomendable. Demuestra la capacidad de Peter Jackson para adaptar clásicos literarios de manera innovadora y ofrecer narraciones complejas y desafiantes.
Nota: 7.5/10