Better Days (2019)

“Better Days” (Mejores Días) no es simplemente una película sobre el estrés académico; es una radiante y desgarradora lente sobre la presión implacable que asfixia a la juventud china, un tema que ha resonado profundamente con el público internacional. La película de Lin Hao y Frank Mak, ambientada en el contexto de la exaustiva preparación para el “gaokao”, el examen de ingreso a la universidad más importante del país, logra una intensidad emocional palpable que se aferra a la mente del espectador. No se trata de una tragedia melodramática, sino de una observación certera y honesta sobre las consecuencias de un sistema educativo que reduce la vida de los estudiantes a una competición sin piedad.

La dirección de Lin Hao es precisa y silenciosa en gran medida. A diferencia de otros dramas juveniles, “Better Days” evita la sobreexposición y la teatralidad innecesaria. La película se basa en la sutileza, permitiendo que la angustia y el miedo de los personajes se transmitan a través de miradas, gestos y pequeños detalles. La planificación de los planos, a menudo centrándose en las manos temblorosas de Nian mientras intenta estudiar o en el rostro inexpresivo de sus compañeros, sirve para subrayar la desesperación que sienten. El uso de la luz y la sombra contribuye a la atmósfera de opresión y la sensación de que el futuro se avecina como una amenaza constante. La fotografía es exquisita, capturando la belleza melancólica del paisaje rural chino, un contraste agudo con la oscuridad de la ansiedad interna.

El elenco es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Yang Chao, como Nian, ofrece una actuación incansable. Su personaje, una chica inteligente y responsable que lucha contra la inseguridad y el miedo al fracaso, es profundamente identificable. Su evolución a lo largo de la película es sutil pero significativa, mostrando el impacto del estrés y la presión en su mente y su espíritu. Pero también es importante destacar la actuación de Tony Yang como Lu, el joven delincuente que se convierte en un inesperado aliado de Nian. Lu no es un personaje redimible en el sentido tradicional; es un producto de su entorno, un joven con problemas que, sin embargo, ofrece a Nian una forma de escapar temporalmente de su propio tormento. La química entre Yang Chao y Tony Yang es brillante y contribuye a generar una tensión dramática magnética.

El guion, adaptado de la novela homónima de Li Haoyu, es excepcionalmente potente. No se limita a mostrar el sufrimiento académico; explora las profundidades de la amistad, el bullying y la desesperación. La historia de Lu y su lucha por salir de la calle son un contrapunto conmovedor a la presión que sienten los estudiantes. El film nunca romantiza el suicidio, sino que lo presenta como un último recurso para un joven que se siente atrapado en un sistema que no le ofrece alternativas. La película no ofrece soluciones fáciles ni simplistas. Simplemente, nos obliga a reflexionar sobre el costo de la competitividad y la necesidad de reconocer y apoyar a los jóvenes que se sienten abrumados por las expectativas.

En definitiva, "Better Days" es una película inolvidable que plantea preguntas incómodas y nos invita a conectar con las emociones y las experiencias de una generación. Es un hito en el cine chino y un ejemplo de cómo el cine puede ser a la vez provocador y profundamente humano.

Nota: 9/10