Beyond the Sea (2004)

“Beyond the Sea” es una película con una premisa que, en teoría, debería ser irresistible: la vida de Bobby Darin, una historia de superación personal y talento musical que desemboca en una rivalidad con el Rey. Sin embargo, la película de Mike Nichols, aunque visualmente atractiva y con algunas interpretaciones destacadas, finalmente se queda corta en su ambición y en la profundización emocional necesaria para transmitir la complejidad de la vida del cantante.

Kevin Spacey, en el papel de Darin, ofrece una actuación que, aunque no es su más liberadora, sí que presenta momentos de gran intensidad. Captura la fragilidad física del personaje, su enfermedad infantil y la constante lucha por superar sus limitaciones. Spacey logra un equilibrio entre la timidez inicial y la confianza que adquirió como estrella. Sin embargo, me quedé con la impresión de que la película no le permitió explorar completamente las facetas más oscuras de su personalidad, la ambición desmedida que, según la película, finalmente lo consumió. La interpretación de Brenda Blethyn como la madre de Bobby es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Ella aporta una autenticidad conmovedora y una fuerza inquebrantable al personaje que se convierte en el pilar emocional de la narrativa.

La dirección de Mike Nichols, como es habitual en su filmografía, está impecable en la puesta en escena y en la banda sonora. Los flashbacks a la Nueva York de los años 40 y 50 son particularmente evocadores, y la recreación visual de la época, con sus colores vibrantes y su ritmo frenético, es muy acertada. La película se apoya considerablemente en la música, y la banda sonora, que incluye versiones originales y covers de éxitos de Darin, es excelente. Sin embargo, el guion, aunque bien estructurado en términos narrativos, se siente un tanto superficial. La relación con Sandra Dee (Kate Bosworth) es superficial y carece de la chispa que se esperaba. La película toca algunos aspectos relevantes de su carrera, como su transición musical y su rivalidad con Sinatra, pero sin profundizar lo suficiente en la motivación detrás de sus decisiones, o en el impacto que la enfermedad en su vida y en su arte.

En definitiva, "Beyond the Sea" es una película digna de verse por sus valores visuales y por las actuaciones de Spacey y Blethyn. Es un retrato superficial de un talento excepcional, que nunca llega a revelar por completo la tormenta interior que lo llevó al éxito y, finalmente, a la desdicha. No es una película que te deje con preguntas, pero tampoco te conmueve profundamente. Se queda en la superficie, como un reflejo brillante pero sin alma.

Nota: 6/10