Bezerra de Menezes: O Diário de um Espírito (2008)

“Bezerra de Menezes: O Diário de um Espírito” no es un melodrama grandilocuente, sino un retrato silencioso y profundamente humano de un hombre cuyo impacto trascendió su tiempo y lugar. La película, con dirección magistral de Julio Medeiros, se sumerge en la vida de Dr. Bezerra de Menezes, un médico con una brújula moral inquebrantable y un corazón enorme, a través de los registros de sus diarios. Esta elección narrativa es clave, pues nos permite conocer sus pensamientos, sus dudas y sus frustraciones en un período convulso de la historia brasileña. No se trata de glorificar al personaje, sino de mostrar la complejidad de un hombre que, a pesar de sus imperfecciones, se dedicó con una entrega total a ayudar a los más necesitados.

Carlos Vereza ofrece una actuación impecable como Bezerra. Su interpretación no busca el heroísmo ostentoso, sino la vulnerabilidad de un hombre que se enfrenta a la dura realidad de su época. La paciencia, la empatía y la determinación en su mirada son palpables, transmitiendo una sensación de genuina preocupación por el sufrimiento ajeno. El resto del elenco contribuye a la atmósfera de época con actuaciones sólidas, destacando especialmente la presencia de Lúcio Mauro como el periodista que documenta la vida del doctor, aportando una voz crítica y reflexiva al relato. Caio Blat, en un papel más breve, aporta una dosis de ambigüedad, representando la figura de un funcionario público que oscila entre la indiferencia y el apoyo al proyecto de Bezerra.

El guion, adaptado por Juliana Romano, se beneficia enormemente del material documental sobre Bezerra de Menezes. La película evita la sentimentalidad excesiva, optando por un enfoque más analítico y, en ocasiones, incluso sutilmente crítico. Se presenta una visión matizada de su época, mostrando las tensiones sociales, las desigualdades y la corrupción que dificultaban su labor. El ritmo pausado, con escenas largas y conversaciones íntimas, permite al espectador conectar con los personajes y con la atmósfera de Río de Janeiro a principios del siglo XX. A pesar de la lentitud, la película logra mantener el interés gracias a la intensidad de los temas abordados y la complejidad de los personajes.

Más allá de la narrativa sobre la vida de un médico, “Bezerra de Menezes: O Diário de um Espírito” es un alegato por la importancia de la caridad, la justicia social y la denuncia de la indiferencia. La película no ofrece soluciones fáciles, sino que nos invita a reflexionar sobre nuestro propio papel en la construcción de una sociedad más humana. Es una película que, con una dignidad silenciosa, permanece en la memoria, recordándonos el poder transformador de la compasión. Es un documento histórico valioso y, a la vez, una historia profundamente humana que merece ser vista y discutida.

Nota: 8/10