Bhaag Milkha Bhaag (2013)

“Bhaag Milkha Bhaag” no es simplemente una película biográfica, es un himno al espíritu indio, una oda a la resiliencia y una narración conmovedora de una vida que trascendió la excelencia deportiva. Rakesh Shekhars, el director, nos entrega un relato íntimo y visceral de la historia de Milkha Singh, conocido cariñosamente como “Flying Sikh”, y se adentra en los traumas y superaciones que lo convirtieron en uno de los atletas más emblemáticos de la India. La película, basada en la memoria de Milkha y sus conocidos, logra evocar un fuerte sentido de pertenencia y orgullo nacional, pero a la vez, ofrece una perspectiva humana y llena de matices sobre un hombre que, en muchos sentidos, se convirtió en el símbolo de la unidad nacional en un momento de profunda división.

La dirección de Shekhars es, en general, notable. Logra mantener un ritmo pausado, permitiendo que la historia respire y que el espectador se conecte emocionalmente con cada etapa de la vida de Milkha. Se evita la excesiva ornamentación visual, optando por un estilo más realista y documental, lo que contribuye a la autenticidad de la narrativa. Sin embargo, en algunos momentos, la película podría haberse beneficiado de una mayor dinamización en las escenas de competición, ya que la intensidad del atletismo se reduce a veces por la lentitud del metraje y la falta de efectos visuales que hubieran potenciado el esfuerzo físico.

La actuación de Ranbir Kapoor como Milkha Singh es, con diferencia, el corazón de la película. Kapoor no solo captura la fisicalidad del atleta – su energía, su determinación y su agilidad – sino también su vulnerabilidad y su espíritu indomable. Su interpretación es sutil, pero extremadamente efectiva, transmitiendo las emociones crudas y las experiencias traumáticas que marcaron la vida de Milkha. La química entre Kapoor y Priyanka Chopra Jonas, que interpreta a Prakash Kaur, su esposa, es palpable y añade una dimensión sentimental importante a la narrativa. El desarrollo de su relación, marcada por el amor, el sacrificio y el apoyo mutuo, es uno de los puntos fuertes de la película.

El guion, adaptado de las memorias de Milkha Singh, está bien escrito y está estructurado de manera lógica. Sin embargo, a pesar de la calidad de la interpretación, la película a veces recurre a la simplificación excesiva de algunos eventos históricos y a ciertos clichés biográficos. La representación de la partición de la India y sus consecuencias inmediatas, aunque mencionadas, podría haber sido abordada con mayor profundidad y nuance. La película se centra, por defecto, en la superación personal de Milkha, lo que, aunque es central para la historia, podría haber ofrecido una visión más amplia del contexto social y político de la época.

En definitiva, “Bhaag Milkha Bhaag” es una película conmovedora y gratificante que celebra la vida de un héroe nacional. Es una película que te hace pensar en la fuerza del espíritu humano y en la capacidad de superar las adversidades. Aunque no sea una obra maestra cinematográfica, es una película que merece ser vista y apreciada por su valor emocional y por su capacidad de conectar con el espectador a un nivel personal.

Nota: 7.5/10